Recta final de tensiones y operaciones

El tenis argentino puede estar feliz, incluso tranquilo: algo debe tener la AAT para que la campaña se haya vuelto tan encarnizada, tan intensa y llena de operaciones. Querrá decir que el tenis es algo muy importante en el deporte y la política de este país. De lo contrario no se entiende lo que viene sucediendo en las últimas semanas.

El gobierno nacional ya le hizo saber a la lista de José Luis Clerc que su corazón se inclina por Agustín Calleri como presidente en las elecciones del 3 de mayo. Lo planteó Fernando De Andreis, secretario general de la Presidencia, y lo mismo piensa Fernando Marín, subsecretario de Deportes. Talla también Daniel Angelici, presidente de Boca, que viene moviendo clubes de tenis con anclaje en el fútbol para que voten por Calleri. Matías Lammens, presidente de San Lorenzo, dará sus votos a la lista de la Legión. Rodolfo D’Onofrio, presidente de River, estará una vez más en la vereda opuesta a Angelici. Daniel Fidalgo, candidato a la vicepresidencia en la lista de Clerc, es el principal dirigente del tenis riverplatense.

Mientras Clerc maneja los nervios propios de cualquier elección y Calleri se endurece, algunos clubes hablan de propuestas de la actual dirigencia de la AAT para ayudarlos a ordenar sus cuentas. Nada novedoso a la hora de hacer política, en el deporte o fuera de él. Votan los clubes y 25 federaciones repartidas por todo el país. Ningún voto sobra, ningún apoyo se desprecia.