"Tengo unas ganas terribles de jugar la Davis"

La conquista de sus dos primeros títulos de ATP marcó un cambio en la carrera de Juan Martín del Potro. El tandilense, de 19 años y flamante ganador de los torneos de Stuttgart y de Kitzbühel, reconoció que, con su debut como campeón en el circuito mayor, se quitó de encima "una mochila muy grande", que además le deparó un considerable ascenso en el ranking, en el que esta semana ocupa el puesto 25°, el escalón más alto hasta aquí en su trayectoria. De regreso a nuestro país, y antes de tomarse unos días de descanso en su ciudad, Delpo habló con LA NACION sobre su mejor momento, que podría incluir su regreso a la Copa Davis; todo parece indicar que será convocado para la semifinal que se jugará del 19 al 21 de septiembre, ante Rusia, en el Parque Roca.

-¿Qué cambiaste para que se dieran estos resultados?

-Les perdí un poco el respeto, en el buen sentido, a los grandes jugadores; sé que los de mi camada y otros me respetan por mi juego, porque saben lo que puedo llegar a hacer, pero el hecho de jugar de igual a igual con los que son muy buenos es algo importante. La confianza que me dio el saque me sirvió en los momentos importantes, y la mentalidad fue fundamental para ganarles a [Richard] Gasquet y a [Jürgen] Melzer con comodidad en las finales; estar bien de la cabeza es primordial.

-¿Esto último lo trabajaste con Franco Davin, tu entrenador?

-Sí. El está acostumbrado a ese tipo de situaciones; el que todavía no había ganado era yo, así que tenía que escucharlo, tomar las palabras que me decía y hacer lo mejor posible. El nunca me mete la presión de ganar, pero sí me insiste en la actitud y en salir de la cancha conforme con lo que hice. Me dice: podés ganar o perder, pero tenés que salir con la satisfacción de que hiciste todo lo posible y lo que tenías que hacer . Lo hicimos de esa manera, no pensando en ganar el torneo, sino con la idea de disfrutar cada partido, y también por la posibilidad de jugar sin sentir dolores en la espalda, así se me dieron los dos torneos. El saque lo cambiamos un poco y eso me mejoró la espalda; antes hacía un mal movimiento y me molestaba. Después, me marcaba palabras justas en los momentos clave. Es bueno tener un entrenador como él.

-¿Ahora tu juego tiene una identidad más definida?

-Ya mi juego está marcado por la potencia, por el saque, y porque desde el fondo me gusta atacar. Lo tengo que mejorar mucho, pero me siento un jugador de potencia, de fuerza, de ir al frente; esa es mi manera de jugar, por contextura física, porque es el tipo de tenis que me gusta. El tenis actual se juega así, y es a lo que apuntamos con Davin.

-¿Sentís que ahora le podés ganar a un top 10?

-Sí, el partido que le gané a Gasquet me dio confianza para enfrentar a esa clase de jugadores, que en cierto momento te tiran la camiseta y te hacen sentir la presión. Después de estos dos torneos creo que le puedo jugar con presencia y actitud a cualquiera; no es garantía de que vaya a ganar, pero sí que no le voy a tener el respeto que le tenía antes.

-Te planteaste como objetivo entrar en el top 10. ¿Qué te falta para lograrlo?

-Después de las cosas que viví en estas dos semanas, es una cuestión de madurez, de estar tranquilo y ser paciente, sabiendo que tengo las armas y los golpes. Tengo que creer que le puedo ganar a cualquiera y esperar el momento. Ahora vienen muchos torneos y Masters Series por delante, y de aquí hasta el final de la temporada defiendo pocos puntos (310). Y si no llego a entrar entre los 20 mejores, igual estaría muy bien después del comienzo de año que tuve, que no fue el mejor.

-El hecho de subir en el ranking y tener mejores resultados implica más satisfacciones y reconocimiento, pero también más exigencias. ¿Empezás a sentir eso?

-Sí, aunque antes de esto tenía la carga de ganar mi primer torneo, para que la gente se calmara un poco. Cuando terminó la final con Gasquet sentí que me había sacado una mochila grande de encima, después de tantas cosas que se habían hablado, de todo lo que se esperaba de mí, fue un alivio muy grande. Ahora la presión que viene es otra, porque ya pienso en seguir arriba, en ganar más torneos y tener grandes resultados en los Masters Series... Cambian las presiones pero nunca desaparecen, porque si no se perdería la emoción que tiene este deporte.

-Como también hay una presión por ser el nombre más reconocido dentro del recambio de esta generación del tenis argentino...

-Pero es una presión linda, algo que siento desde chico; hace rato que está, aunque la tengo que utilizar a mi favor. Igualmente, ahora también apareció [Eduardo] Schwank; está Pico Mónaco, que tiene muchos años por delante...

-Con estos resultados, es muy probable que te llamen para la Copa Davis.

-Sé que Luli [Mancini, el capitán] me va a tener en cuenta, aunque falta la gira de canchas rápidas y cualquiera puede tener buenos resultados, pero si no estoy en el equipo es porque hay jugadores en un nivel mejor. Mancini me llamó para felicitarme y comentarme un par de cosas, aunque todavía no hablamos de la semifinal con Rusia. Uno siempre quiere estar, pero hay que esperar la decisión del capitán, más allá de que me veo con posibilidades.

-Jugaste en las principales canchas de Roland Garros, Wimbledon, pero te falta el Parque Roca, así que sería tu debut como local.

-Imagino que no hay una cancha central como ésa... La verdad es que no la conozco, sólo seguí las series por televisión. Estoy seguro de que ningún estadio debe ser igual, con todos vestidos de celeste y blanco, apoyándolo a uno; tiene que ser algo soñado por cualquier tenista, y si sigo así tendré mi oportunidad. Tengo unas ganas terribles de jugar la Davis allí.

-¿Cómo creés que será la serie contra Rusia?

-Complicada, porque tienen jugadores muy poderosos. Va a estar muy difícil, pero tenemos a David [Nalbandian], que en la Davis siempre funciona, a Mónaco, que en polvo de ladrillo es muy duro para cualquiera; están Chucho Acasuso, Willy Cañas, el Gordo Calleri, yo tuve buenos resultados... Tenemos un equipazo, la posibilidad de jugar como locales, que es una ventaja grande, y si hacemos lo que debemos, aunque va a estar duro, vamos a salir adelante.

27 partidos disputó Del Potro en esta temporada, con un récord de 19 triunfos -10 consecutivos- y 8 derrotas.

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