Una mujer, clave en la creación de las tarjetas amarillas y rojas en el fútbol

La primera vez que se utilizaron las tarjetas amarilla y roja fue en el Mundial de México 1970. Hasta entonces, el árbitro le comunicaba al jugador que era expulsado sin necesidad de advertírselo con una tarjeta amarilla, por ejemplo. Como ocurrió con la famosa expulsión de Antonio Rattín ante Inglaterra en el Mundial de 1966.

El diario español El País reveló en una nota que la idea de las tarjetas amarilla y roja fue de la esposa de un ex árbitro, Ken Aston, que había dirigido en Chile 1962. En aquel campeonato, el juez había dirigido Chile vs. Italia y había sufrido la incomprensión de los jugadores porque no hablaban inglés. Algo similar, según crónicas periodísticas, ocurrió en 1966 con la expulsión de Rattín. Por eso, pensó en la necesidad de instituir un código universal que comprendieran todos los jugadores del planeta. Aston, según relata el artículo del diario español, advirtió que debiera existir algún sistema como los semáforos de las ciudades que primero prevenían con el color amarillo y luego prohibían el paso con el rojo. Se lo comentó a su esposa Hilda. Al rato, su esposa volvió con dos trozos de cartulina: uno amarillo y otro rojo. "¿Y si los árbitros llevaran dos de estas en el bolsillo?", le consultó a Aston. A su esposo le pareció una excelente idea y en 1970 se utilizaron por primera vez.

El primer jugador amonestado con una tarjeta en una Copa del Mundo fue el soviético Astiani, el 31 de mayo de 1970, luego de que el árbitro alemán Tschenscher lo sancionara con una amarilla por una dura falta al mexicano Valverde. Y el primer jugador que vio una tarjeta roja fue el chileno Carlos Caszely en Alemania 1974, ante Alemania Federal, tras una falta a Berti Vogts.