Al Gore pidió no sobreestimar el papel de los biocombustibles
"Pueden ayudar", dijo, pero no deberían afectar el precio de los alimentos
"La acumulación de gases tóxicos en la atmósfera es negativa, y cualquier solución que pueda revertir el proceso, como el biocombustible, es buena, pero debe ser manejada con mucho cuidado." Con estas palabras, Al Gore, vicepresidente de los Estados Unidos entre 1992 y 2000, reconoció ayer que los combustibles "limpios" pueden ser una oportunidad para reducir las emisiones de gases, pero que no debe sobrestimarse su impacto ambiental.
"Hay que cuidar que no haya una excesiva deforestación, y que, por ejemplo, México siga teniendo maíz a precios accesibles, a pesar de la demanda de Estados Unidos para hacer etanol. Los precios de los alimentos no deberían subir demasiado", alertó Gore a los presentes, en la jornada final del Congreso Americano de Biocombustibles, desarrollada ayer en el Alvear Palace Hotel y organizada por Campo en Acción y la Fundación Interamericana de Desarrollo.
Las palabras de Gore fueron más parecidas a una advertencia que a un aliento a la producción de biocombustible para el auditorio presente, compuesto en su mayoría por ejecutivos de las industrias aceitera, agroalimenticia y petrolera, principales interesados en desarrollar el negocio en el país.
Pero luego suavizó su pronóstico: "Afortunadamente, la ciencia está desarrollando líneas de biocombustibles más eficientes, que podrían estar listas de acá a tres o cinco años".
Gore protagonizó el documental Una verdad incómoda, por el que ganó un Oscar, en el que advierte sobre los efectos devastadores que podría ocasionar el cambio climático.
Ayer, el ex vicepresidente de EE.UU. fue seguido con atención por centenares de empresarios, entre los que se encontraban Raúl Padilla (presidente de la Cámara de Industrias Aceiteras de la República Argentina), Jorge Rocchia Ferro (propietario de la planta de producción de etanol de azúcar más grande del país, de 350.000 litros/día), Daniel Lucci (uno de los mayores procesadores de limón de la Argentina) y representantes de Repsol YPF y BASF entre otras empresas. La bienvenida estuvo a cargo del vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli.
Pero no sólo entusiasmo despertó la visita de Gore a la Argentina. Las calles cercanas al hotel tuvieron que ser cortadas, debido a que los manifestantes de Quebracho se acercaron a la zona del Alvear para manifestarse con consignas contra Estados Unidos.
Luego de hacer su introducción sobre los biocombustibles, Gore ahondó en los efectos del calentamiento terrestre y dio ejemplos concretos: los últimos huracanes; las olas de calor y frío intensos; la disminución de la superficie de los hielos; las inundaciones y las sequías, cada día más acentuadas.
"Esto no es más un problema político. Esto es un dilema moral, de supervivencia, que tendremos que resolver en los próximos años", dijo Gore. "Por ejemplo, con el modelo actual de consumo energético, dentro de 45 años la concentración de dióxido de carbono habrá aumentado muchísimo la temperatura, hasta niveles insoportables", agregó.
En otra parte de su extensa charla, Gore se dedicó a dar ejemplos de empresas que estaban preocupadas por el calentamiento y que, al mismo tiempo, seguían siendo exitosas. "Es un mito que hay que elegir entre el funcionamiento de la economía y la defensa del medio ambiente. Dos de las empresas automotrices que están trabajando en la reducción de emisiones, Toyota y Honda, tienen ganancias crecientes, mientras que la norteamericana General Motors, que no trabaja en el tema, tiene pérdidas", dijo Gore.
Impuesto a la polución
También citó el caso de Duke Energy, que propuso que las empresas pagaran un gravamen por emisión de gases.
Políticamente correcto, Gore no se privó de criticar la negativa de su país de suscribir el Protocolo de Kyoto ni la política ambiental del presidente George W. Bush. "Una vez, un compañero de colegio preguntó si las costas de Africa y de América encajaban, y mi maestro le dijo: «No, estúpido», aunque es obvio hoy decir que sí, que encajan. Ese compañero ahora es drogadicto y mi maestro creo que está trabajando en la Casa Blanca", dijo Gore entre risas, en referencia a Bush, lo que levantó una ola de aplausos.
lanacionarMás leídas de Economía
"Tiene que bajar bastante más". Recomposición salarial: cómo afecta la desaceleración de la inflación en la recuperación del poder adquisitivo
Cifra vigente. Cuál es el monto de las Becas Progresar en mayo 2024
“Tenía razón, se destruyó”. Un productor yerbatero escribió una fuerte carta abierta en la que cuestionó a Milei