El Gobierno y el sector privado buscan coincidir por el consumo local de maíz

Luego de que el Gobierno impusiera requisitos para anotar exportaciones de maíz de la cosecha 2020/2021, entre ellos justificar la compra de la mercadería tras cumplirse el saldo exportable de 38,5 millones de toneladas, funcionarios del Ministerio de Agricultura y del sector privado del cereal mantuvieron ayer una reunión virtual. Allí, según pudo reconstruir LA NACION, Agricultura insistió que no están cerradas las ventas al exterior ni hay cepo. En tanto, trascendió que la cadena elaborará una proyección de consumo interno para los próximos cinco meses. La idea es armonizar datos entre el Gobierno y el sector privado.

“Nos pareció una idea buenísima, porque siempre partimos de la base del diálogo y la posibilidad de interactuar”, señalaron a LA NACION fuentes oficiales sobre la iniciativa de proyección de consumo.

“No hay ninguna acción que quiera alterar el mercado, queremos trabajar en conjunto, dar previsibilidad, ver cuánto requiere el consumo interno, cuánto se puede exportar”, agregaron en Agricultura.

En el Gobierno tienen una proyección anual de consumo de los distintos sectores de 22 millones de toneladas. Por mes eso da un equivalente a 1,83 millones de toneladas. Como faltan cinco meses para el ingreso de la cosecha, según esta proyección el consumo local demandaría unos 9 millones de toneladas, considerando lo requerido en octubre.

“Vamos a esperar que ellos nos manden el trabajo, vamos a ver cómo es la programación”, indicaron las fuentes oficiales. Remarcaron que de la cosecha 20/21 se anotaron unas 60.000 toneladas “en los últimos días”, aun con los nuevos requisitos, mientras que sigue con normalidad la registración del ciclo 2021/2022.

En la reunión el Gobierno contó que el 30 de septiembre pasado se alcanzó el saldo exportable de 38,5 millones de toneladas del ciclo 2020/21 y que ahora “se siguen anotando exportaciones de maíz, la exportación sigue comprando, el mercado está activo”.

Desde el sector privado, una fuente señaló tras el encuentro con Agricultura: “El objetivo es intercambiar información entre los distintos eslabones de la cadena, analizarla y buscar soluciones a futuro”. Añadió que “es parte del análisis” la proyección de consumo del cereal.

Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores de Granos, expresó que en la reunión el Gobierno explicó la última resolución por el cereal y que los funcionarios dejaron este mensaje: “No están cerradas las exportaciones y se puede exportar si el exportador tiene comprado (el cereal) y el barco nominado”.

“También se habló de la situación actual, reconocida por vendedores de que hay oferta, estando en octubre y cinco meses para la cosecha”, indicó.

Números

Según Rivara, “uno de los problemas es la diferencia de criterios para armonizar” números ligados a la producción del cereal. Mientras el Estado maneja 60,5 millones de toneladas para la última cosecha, incluyendo el forraje, los privados rondan para grano comercial los 50 millones de toneladas.

“Es imprescindible ponernos de acuerdo en los números”, dijo Rivara. Consideró que eso es necesario para saber, por ejemplo, si el cereal alcanza.

Desde Agricultura, fuentes consultadas afirmaron: “Recalcamos que tenemos una estimación de producción muy superior al sector privado, lo cual nos da la posibilidad de tener un volumen de exportación más alto. Cada vez que ajustamos la producción al alza también el saldo exportable”. Recordaron que en una última proyección se agregaron 2 millones de toneladas de exportación.

En el encuentro también se habló de cómo el consumo puede tener una “mejor planificación de compras” vía diversas herramientas.

“Nos estamos manejando comercialmente como hace 50 años; hay compradores de consumo que tienen una capacidad de consumo para 15 días y con cualquier retracción de la oferta entran en crisis”, señaló Rivara. “Es imprescindible profesionalizar el mercado interno de maíz, incluso de trigo”, añadió.

Por su parte, Jesús María Silveyra, exsubsecretario de Mercados Agropecuarios, opinó en relación a la situación del maíz: “No es necesario juntarse a hacer estos cálculos. El mercado y los precios terminan arbitrando la oferta y la demanda. Un país puede exportar y, si necesita, importar. Lo hacen Brasil, Estados Unidos, etcétera”.

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