
Obtuvo su autonomía en 1991, luego de cien años de lucha
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FLORENTINO AMEGHINO.- En la inmensidad del noroeste bonaerense, la ruta 188, luego de abandonar el tránsito activo de Junín, dibuja un plano recto rumbo al límite pampeano. Algunas lomadas, que alteran la línea del horizonte, descubren un brillo que no puede dar la tierra y anuncian la presencia de centros urbanos. Es ahí donde emerge Florentino Ameghino, reconocido como municipio autónomo al desprenderse de General Pinto, luego que un grupo de cuatro concejales abandonara la tranquilidad pueblerina y se instalara, con marcada convicción, en la ciudad de La Plata para pedir la sanción de la ley que se logra, con caravana de vecinos incluida, el 21 de marzo de 1991.
Han pasado cien años de lucha por esa autonomía, con distintos matices: la declaración de ciudad en la década del 70, el uso de la jerarquía "Subintendencia", inédita en la historia institucional de la provincia de Buenos Aires, y la promesa de algún dirigente político.
La sociedad ameghinense comienza a gestarse, mucho antes, con una personalidad digna de historiar: Cadwallader James Tetley, alias Diego, nacido en 1861 en la ciudad inglesa de York. Su sentido visionario, empeño, valentía para llegar a esas tierras antes que el propio ferrocarril, formar parte de un minúsculo poblado en el que sólo había criollos y mestizos, son algunos datos que cimientan la personalidad del fundador de Ameghino.
Ya para esa época el Fortín de las Medias Lunas estaba abandonado y sólo quedaban algunas taperas.
Ahí llega en 1891 Diego Tetley que, a diferencia de otros extranjeros que evitan el contacto con el nativo, fortalece el trato con los lugareños, reúne a la gente para conocerla y transforma su propio nombre para que todos lo puedan llamar.
En una escritura de mayo de 1893, realizada en la ciudad de La Plata, comienza a utilizar el nombre de Diego entre paréntesis para designarse él mismo. En ese título se da por terminada la sociedad entre éste y Tomás Conroy Fair, mediante la que habían comprado sólo tres años antes las diez mil hectáreas de campo de Rodolfo Newbery (que nunca ocupó las tierras que a su vez había adquirido mediante células hipotecarias a Natalio y Alejandro Cernadas, aprovechando la ley de centros agrícolas sancionada en 1887).
Alrededor de 1895 la compañía inglesa Ferrocarril del Oeste extiende sus vías desde Lincoln a General Villegas.
Diego Tetley conocido en el lugar por bajar del tren en movimiento para marchar, al galope, junto a un paisano hasta los amplios corrales de su estancia La Chacra, que comenzaba precisamente ahí, en las vías del nuevo ferrocarril, hace tratativas para que la locomotora detenga la marcha en el caserío.
En mayo de 1896 dona a esa firma ferroviaria una fracción de tierra para "vía, estación y calle que la rodeara", según escribe de puño y letra. En el mismo mes hace dibujar un plano de un pueblo imaginado con la denominación de Media Luna, que indica claramente su propósito.
Hito fundacional
El arribo del tren que se detiene para inaugurar la Estación Halsey el 1° de noviembre de 1896 es, sin duda, el acontecimiento más destacado, que marca el hito fundacional.
El nombre elegido, Halsey, en homenaje a un funcionario de la propia empresa ferroviaria, es cambiado en 1913 por iniciativa de un grupo de vecinos que piden recordar el nombre y la figura del célebre paleontólogo Florentino Ameghino, fallecido por entonces, en La Plata.
Plaza, matadero, cementerio, escuela de varones y mujeres, telégrafo, entre otras, son las donaciones que Diego Tetley no olvida. El fundador vive en el campo hasta su muerte, en 1913.
Hoy una calle, que no es la principal, lo recuerda en la ciudad que había soñado. En la mitad del siglo pasado el crecimiento urbano fue formidable.
Un comercio pujante asiste a las explotaciones ganaderas de ricas praderas. Irlandeses, vasco-franceses y españoles arriban dispuestos a trabajar en el campo. Las dos colonias de los años cincuenta, Ancaló y Santa Elena, de tierras altas cercanas a la ciudad dan origen al tambo, una amplía el desarrollo productivo local.
Es la certera predicción de Diego Tetley cuando alguna vez habló de "la feracidad de las tierras, en este importante núcleo de población culta, laboriosa y progresista".
Una ciudad que brilla cada día más con su propia luz: Florentino Ameghino.
Ficha técnica
- Nombre: Florentino Ameghino
- Ubicación: en el noroeste de la provincia de Buenos Aires. Y se llega hasta esta localidad por la ruta nacional 188.
- Superficie: 1808 km. cuadrados.
- Fundación: 1° de noviembre de 1896.
- Población: 8171 habitantes.
- Fiesta tradicional: Festival del Pueblo, que se realiza todos los años, en el mes de febrero.





