Demanda impulso la producción ovina

En la aldea global existen alrededor de 1000 millones de cabezas de ovinos, ubicados principalmente en China, Australia, India e Irán, que juntamente con Nueva Zelanda ofrecen cerca del 50 por ciento de la producción mundial de lana que ronda los 2 millones de toneladas. Si tenemos en cuenta la producción mundial de fibras textiles, la lana posee un relativa baja participación que ronda el 1,6%, mientras que la fibra sintética alcanza el 65% y el resto es cubierto por el algodón.

Pero los ovinos ofrecen también carne y sus derivados, superando los 8 millones de toneladas, de esta manera la producción ovina ofrece diversos productos, diferenciados de alta calidad a la población mundial.

Nuestro país se encuentra entre los principales del mundo como abastecedor de alimentos y energía renovable. Como proveedores de alimentos y fibras, podemos decir que la producción ovina resalta por su diversidad, cantidad y calidad, cumpliendo un rol fundamental en el desarrollo social y geopolítico de nuestra nación.

Esta actividad se ha consolidado como un importante y complejo de actividad socioeconómica, creadora de empleo en mayor proporción que otras producciones ganaderas y de riqueza a lo largo y a lo ancho del territorio argentino.

El ganado ovino tiene características que lo destacan y que le permiten sobrevivir en regiones donde otros ganados no se pueden desarrollar adecuadamente. Gracias a su extraordinaria rusticidad, mansedumbre, sobriedad y adaptación se encuentran diseminadas como actividad principal o complementaria en todas las provincias, transformándose en una actividad relevante en la Patagonia, donde otros ganados tienen problemas de adaptación.

El mayor número de cabezas de ovinos en la Patagonia se debe a las aptitudes ecológicas y de ambiente en gran parte de su superficie (estepa), que impide el desarrollo de otras actividades en gran escala. La misma conserva una tradición en la explotación de este ganado lanar y también registra el mayor consumo de carne ovina per cápita al año, provista por la raza Corriedale mayoritariamente. Con una nobleza altamente reconocida nos entrega lana, carne, leche y pieles, que nos permiten abastecer ampliamente a todos los habitantes de nuestra querida tierra y además generar un importante aporte en divisas que consolida el superávit de la balanza comercial.

Mercados

La región patagónica al sur del paralelo 42 con status de libre de aftosa se encuentra habilitada para exportar a la Comunidad Económica Europea, principalmente carne de corderos según cuota de 23.000 toneladas, que hasta hoy no hemos logrado cubrirla, siendo nuestro principal mercado España, seguida por China, México, Turquía, Italia, Chile, Perú y Bulgaria, entre otros. Debemos tener en cuenta que aproximadamente entre el 65 y el 70% de los ovinos se ubican en la Patagonia.

La Argentina produce, aproximadamente, 65.000 toneladas por zafra, ocupando el sexto puesto mundial, como proveedores de lanas. Las razas predominantes producen lanas finas, provenientes de las razas Merino y Corriedale. En menor porcentaje y principalmente en otras regiones se encuentran las razas Criollas, Ideal, Romney Marsh y Lincoln, entre otras.

Teniendo en cuenta que podemos exportar más, lo cual brindará un ingreso adicional de divisas al país, y que nuestros principales competidores como Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Uruguay, han tenido diversos problemas en sus majadas, la Argentina tiene la oportunidad de impulsar su producción para aumentar nuestra participación en el mercado mundial, alcanzando una mayor relevancia como país abastecedor de carne y lana ovina.

En este sentido el congreso mundial de Corriedale, que se llevará a cabo en Brasil, durante el presente año, será un evento en el cual se podrán visualizar las diversas estrategias de los distintos países, para poder delinear en el nuestro cuál será la mejor política a impulsar, con una visión de largo plazo que permita desarrollar la actividad, afianzar el arraigo de la población y brindar un mayor bienestar a todos los argentinos.