La exportación de carne bovina no para de crecer. China ha mejorado y diversificado la compra de proteína animal. Según datos del Ipcva, durante los primeros seis meses de 2019 las exportaciones se incrementaron en un 100% comparadas con los primeros seis meses de 2018 y ese mercado ya representa un 72,4% del total de exportaciones de las carne. Estudios públicos y privados sostienen que la demanda se incrementará aún más porque para 2027 el consumo de carne por persona en China será de 8 kilos, el doble del consumo actual.
Los avances en materia de exportación sostienen el paso firme. En septiembre, la Administración General de Aduanas de China dio a conocer siete nuevas plantas frigoríficas argentinas habilitadas para exportar carne bovina. Son muy pocos los lugares del mundo que pueden producir carne en la magnitud que demanda este mercado y otros emergentes. La Argentina tiene la ventaja de poseer tradición ganadera, capacidad de aumentar su stock y revertir las pérdidas de cabezas sufridas los últimos años.
Sin embargo, y a pesar de que el consumo de proteína animal crece a nivel mundial, la tecnología a nivel local y global no ha arrojado grandes avances para la ganadería. Desde el Estado se promueven algunos avances. En junio pasado, por ejemplo, el Ministerio de Agricultura impulsó una consulta pública para crear el Sistema Nacional de Identificación Electrónica de Bovinos, Bubalinos, Cérvidos, Ovinos, Caprinos y Porcinos y, según trascendidos, se espera que en las próximas semanas el organismo haga avanzar el proyecto para implementar caravanas electrónicas de uso opcional para todas las especies.
Respecto de las iniciativas privadas, los emprendedores sostienen que los planes de negocios para implementar avances en la producción de carne son complejos.
La startup argentina CTM está desarrollando un hardware y un software para predecir celos de las vacas, detectar posibles enfermedades y analizar la productividad de los animales. La empresa está validando su modelo de negocios, pero este es rentable solo en el tambo, donde los costos de hardware son más bajos porque los stocks son acotados y pueden ofrecer un servicio cuyo precio varía de acuerdo al valor del litro de leche.
Un Tinder para las vacas
Sin dudas, el incremento en la demanda motivará a muchos emprendedores a generar soluciones que acompañen el crecimiento de la producción. Mientras tanto, las ideas más innovadoras para mejorar la producción de carne vienen desde Europa.
En 2014, en Inglaterra comenzó a funcionar una aplicación móvil que ayuda los productores a encontrar los mejores perfiles para que sus animales tengan cría. En las descripciones de la aplicación se puede ver detalles de los animales, por ejemplo "Pedigree Aberdeen Angus Bulls", o "Irish Friesian Cross In-Calf Breeding Cows" y elegir el tipo de animal con el cual se quiere cruzar al propio rodeo. Se estima que 43.000 establecimientos de cría en todo el Reino Unido encontraron opciones de reproducción online ahorrando tiempo, dinero y problemas relacionados con el traslado de animales.
En la Argentina, cuando converso con los emprendedores, me encuentro frecuentemente que una de las principales barreras que encuentran para validar sus ideas en el mercado es que el sector ganadero es el más tradicional del agro y el que tiene mayor dificultad a la hora de cuestionar los procesos de negocios.
Sin dudas, no alcanza con solo dar lugar a las nuevas generaciones en las empresas familiares, sino también entender cómo guardar esa identidad y tradición que tan bien le hace al sector y combinarla con la capacidad de estar abierto a nuevos modelos de negocio que nos podrían ayudar a mejorar la competitividad y a tomar la oportunidad de esa demanda global creciente.
El autor es socio de Barrero & Larroudé