Un camino hacia una ganadería más eficiente

En la búsqueda de una mayor eficiencia en la producción ganadera, la genética es una herramienta fundamental, sumada a la nutrición, la sanidad, el manejo y un biotipo adecuado a cada sistema productivo. Que nuestros rodeos sean cada vez más fértiles y que nuestras vacas paran vivos sus terneros son objetivos fundamentales y, por tal motivo, lograr un 85% de destete debería ser un objetivo para alcanzar en el corto plazo.

Nuestras vacas tienen que producir la leche suficiente para criar sus hijos hasta el destete. Una vez logrado esto, tenemos que pensar en destetar terneros pesados y novillos que crezcan y lleguen al peso de faena a edad temprana.

La raza Angus se caracteriza por su calidad de carne, léase alto porcentaje de grasa intramuscular, variable que debemos cuidar, así como también por un buen rendimiento basado en el balance de área de ojo de bife y espesor de grasa dorsal (EGD). Estas y otras características, las seleccionamos por medio de los DEPs que ofrece nuestro programa de Evaluación de Reproductores Angus (ERA).

En el siguiente cuadro, que muestra la conversión de alimento en carne por especie, se ve claramente que los bovinos tienen una conversión muy baja en relación con los peces, aves y porcinos. En estas dos últimas especies, los avances en eficiencia han sido muy importantes durante los últimos años.

En pro de seguir ofreciendo herramientas a nuestros criadores, estamos trabajando para la obtención de dos nuevos DEPs asociados a eficiencia de conversión, basados en la medición del Consumo Individual de Materia Seca (CMS) y el Consumo Residual (RFI).

Por varios motivos, los requerimientos de mantenimiento de los bovinos de carne no han cambiado en los últimos años. Más del 50% del consumo total es usado para los gastos de mantenimiento del peso adulto para llegar a la faena. En los rodeos de cría el 65-70% de los costos totales de energía es utilizado por los vientres para su mantenimiento.

Una mejora del 5% en la eficiencia alimenticia tendría un impacto económico cuatro veces superior que el 5% de mejora en la ganancia diaria promedio. La continua selección por mayores ganancias y pesos no mejoró la eficiencia de conversión, sino que aumentó el tamaño y los gastos de mantenimiento, lo cual afecta la fertilidad en muchos sistemas de producción.

El primer paso que hemos dado es la realización de pruebas en toritos para medir las características de CMS y RFI por medio de comederos inteligentes, que informan durante 70 días el CMS y su ganancia de peso. Ya realizamos una prueba en el 2021 en el Cenab de Biofarma, en Jesús María, Córdoba y, este año haremos tres nuevas pruebas en el Cenab y en las estaciones experimentales del INTA Naredo y del INTA Anguil.

El objetivo final es lograr una “población de referencia” que nos permita obtener, no ya DEPs clásicos para estas variables, sino DEPs genómicos que aumenten de esta manera su precisión y faciliten una selección a más temprana edad y con mayor confianza.

La selección por estas dos variables también tendrá un fuerte impacto para disminuir la emisión de metano (9/12%), producto de la rumia de nuestros animales. Esto ayudará a mantener el balance de carbono neutro (CH4), donde la emisión por rumia y la captación del mismo por sistemas pastoriles o silvopastoriles se neutralizan. Todo ello es de suma importancia para el cuidado del medio ambiente y la disminución del calentamiento global.

En conclusión, la toma de datos de Consumo Individual (CMS) nos permite obtener información y evaluar genéticamente a reproductores a los fines de seleccionar los que consumen menos (RFI) y obtienen igual ganancia. La inclusión de estos dos DEPs tendrá un impacto económico relevante, dado el alto porcentaje que representan los costos de alimentación en los costos totales de producción ganadera y una importantísima incidencia en el cuidado del medio ambiente.

El autor es presidente de la Asociación Argentina de Angus