La cerealera Vicentin reactivó una estratégica planta luego de tres años

Después de tres años de inactividad, la agroexportadora Vicentin informó que reactivó la planta de alimento balanceado del Parque Industrial de Avellaneda, en el norte de Santa Fe, a través de un contrato de fasón a largo plazo celebrado con la Unión Agrícola de Avellaneda (UAA).

Según la compañía, que está en concurso de acreedores por US$1574 millones, este nuevo contrato le permitirá proveer hasta 700 toneladas por mes de alimentos embolsados y 3000 toneladas a granel. “Representa un paso sustancial más hacia la normalización de la actividad de la empresa y del Nodo Norte en especial, donde se desempeñan cerca de 200 trabajadores en forma directa”, afirmó en un comunicado.

Por otro lado, se refirió a la decisión que tomó la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe hace un mes de restituir el expediente del concurso de acreedores al juez Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, a quien se le había retirado la causa.

Para la firma, la decisión del máximo tribunal provincial “ha contribuido a restablecer el ambiente de tranquilidad que se generó desde que la compañía presentara las conformidades suficientes para alcanzar un acuerdo en el marco del citado concurso”.

En rigor, el regreso del expediente al juzgado de Reconquista, al norte de Santa Fe, aparece como un punto a favor de la empresa fundada por don Pedro Vicentin en 1929, en la ciudad de Avellaneda.

Antes que como presidente de la Corte de Santa Fe Rafael Gutiérrez solicitara la causa dejando en suspenso los plazos del concurso, la cerealera ya había conseguido la mayoría de capital y de personas (más de la mitad de las personas y el 66% del capital).

La propuesta que presentó Vicentin para pagar su deuda es a 12 años e incluye la figura de un fideicomiso. Ofrece 30.000 dólares en un pago inicial y luego un esquema de cancelación. La cerealera tiene como interesados estratégicos a Viterra Argentina, Bunge Argentina y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), que pasarían a tener un control del 95% al final del largo proceso.

En este contexto, en el comunicado Vicentin expresó “la plena confianza en las decisiones judiciales y en la pronta finalización del proceso de reestructuración de la empresa”. En rigor, sostuvo que “permitirá garantizar la continuidad de las operaciones productivas, de los puestos de trabajo y también permitirá cumplir con la voluntad de los acreedores, que de manera mayoritaria, han aceptado la propuesta concursal”.

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