La soja, el maíz y el girasol tienen puntos que requieren su atención
- 5 minutos de lectura'
Se viene un año con pronósticos complicados, los cuales nos hace repensar los modelos productivos y las estrategias. Cuando vemos la planificación del cultivo de fina, los cultivos de segunda son muy importantes, incluso muchas veces es este quien define el cultivo que lo precede.
El cultivo de segunda por excelencia es la soja. Con el tiempo en el sudeste de Buenos Aires ha crecido en superficie el maíz y hace un tiempo probamos el girasol como una alternativa.
Lo primero que hay que tener en cuenta de los cultivos de segunda es su alta variación en rendimiento, esto está impulsado por las condiciones que atraviesan y el corto periodo para definir rendimiento. El cultivo de primera predominante en nuestra zona es la cebada y luego el trigo, este año podemos ver algunos lotes de colza, pero la participación de la oleaginosa es baja. Estos cultivos nos definen dos grandes cosas.
Por un lado, la fecha de cosecha y por ende la siembra del cultivo de segunda. Los primeros cultivos en cosecharse son los lotes de cebada, por lo cual, son los que mayor potencial de rendimiento tienen para maíz y la soja de segunda. La mejor fecha de siembra para un posible girasol de segunda es a final de diciembre principio de enero, para escapar a las altas temperaturas en el momento de floración, por lo tanto, el girasol no compite por fecha de siembra con la soja y el maíz.
Las sojas de ciclo corto se adaptan mejor que el maíz al periodo libre de heladas, y en nuestra experiencia los maíces sembrados después del 15 de diciembre tienen mucho menos potencial, merma de calidad y riesgo de helada, por lo cual los primeros lotes en ser cosechados van a maíz, luego soja y si existe la alternativa de girasol, entraría último en el calendario de siembra.
Por otro lado, el cultivo antecesor define el tipo de rastrojo, el volumen que deja y la calidad del mismo. Cuando hablamos de calidad hablamos de la relación carbono-nitrógeno (C/N). Esto va a afectar la descomposición del rastrojo y la liberación de nutrientes en el cultivo subsiguiente. Las gramíneas tienen mayor relación C/N que una colza, por ejemplo. Liberando de más lento los nutrientes y mayor volumen de rastrojo.
A diferencia de la soja, el maíz y el girasol tienen una mayor inversión inicial, y como dijimos anteriormente, en cultivos de alta variación en el rendimiento tenemos que ser conscientes de eso. La principal diferencia en los costos son la fertilización y la semilla. Estamos hablando de hacer un maíz o un girasol de segunda con un presupuesto de entre 470 a 500 dólares, contra una soja de segunda de un costo 330 dólares. (incluye 20% de arrendamiento).
Situación
Los cultivos de segunda arrancan en condiciones muy pobres en cuanto a nutrientes en el suelo, por lo que al maíz y al girasol hay que ayudarlo con un arrancador fosforado y con nitrógeno temprano, debido a las condiciones por las que transcurre el cultivo, de altas temperaturas, la fuente nitrogenada debe ser de baja volatilidad. Urea, incorporada o protegida o líquidos. Todo esto incrementa los costos.
Es crucial para todos los cultivos el logro del stand de plantas, pero más lo es para el girasol, ya que tiene una capacidad compensatoria mucho mas baja que la soja y el maíz. En un principio nos daba mucha incertidumbre sembrar girasol en rastrojos de cebada, pero los logros fueron mucho mejor de lo esperado debido a las altas temperaturas. Y ciertas precauciones, como tener en cuenta babosas y bicho bolita y una sembradora con barrerastrojo.
La principal contra de sembrar girasol de segunda es agronómica, las enfermedades. La más importante de ellas es la esclerotinia, no solo por lo que puede a afectar el rendimiento de este cultivo sino por la capacidad de generar esclerotos y, por ende, lo que va a afectar el rendimiento futuro. Los esclerocios perduran por años a nivel de lote.
La floración del cultivo de girasol de segunda, sembrado a fin de diciembre, momento clave para la entrada de la enfermedad, se da en condiciones muy predisponentes para la germinación de los esclerocios, desarrollando apotecios y estas ascosporas, afectando el cultivo.
En caso de pensar en girasol de segunda elegiría buena genética, híbridos intermedios a largos y lotes q no se produzca girasol en general. Esto se debe a lo comentado anteriormente.
Los números son muy finos para todos los cultivos, años anteriores comenzábamos la campaña con márgenes muy superiores a los de esta campaña, con rindes de indiferencia de 800 a 1000 kg para una soja de segunda y 2300 a 2500 kg para un maíz. Este año, estos valores están muy por encima, 1350 a 3700 kg/ha, respectivamente.
Estos rendimientos de indiferencia están muy cercanos a los rendimientos esperados normalmente. Por lo cual las condiciones para sembrar cultivos de segunda tienen que ser excelentes, hay que ser críticos y más que nunca ser eficientes, cuidar los cultivos y, si vamos a invertir en un cultivo de segunda, hay que hacerlo bien. A medias, nada.
La agricultura es un negocio a largo plazo donde debemos pensar en muchas dimensiones. ¿Qué está pasando hoy? ¿Qué vamos a hacer respecto a eso y cuáles son las consecuencias? Esto nos obliga a pensar, pensar, e insisto, pensar.
Está claro que estamos tratando de ser eficientes y el doble cultivo es parte de eso. Diversificar es la clave, incluso pensemos…… ¿Y si no sembramos la soja de segunda y entramos con una colza temprano en abril, y tenemos en un doble cultivo el año que viene? Consejo, diversificar periodos críticos, apasionarse y pensar fuera de la caja.
El autor es responsable de las siembras de Alea y Cía, en el sudeste de la provincia de Buenos Aires
Otras noticias de Soja
Más leídas de Campo
Después de la chicharrita. ¿Cuáles son las claves para el maíz tardío?
Proyecto de ley. Ganadería, riego y régimen laboral: cuáles son los beneficios para el agro si avanza el “Mini RIGI”
Encuesta. En el campo hay más optimismo con la situación del país que con la de las empresas agropecuarias
“Aguda caída”. Una de las mayores comercializadoras de insumos del agro incumplió un pagaré por US$500.000 y explicó el principal desencadenante