SANTA FE.- En medio de una fuerte sequía, un incendio de gran magnitud arrasó ayer unas 1000 hectáreas en los departamentos Las Colonias y Castellanos, en el centro-oeste de esta provincia. Un bombero voluntario sufrió quemaduras en su cuerpo al quedar atrapado, junto a otros 15 efectivos, en una ola de fuego que alcanzó a una unidad móvil de apoyo logístico para las tareas del grupo.
Siete dotaciones de bomberos trabajaron en la zona para aplacar el fuego que los propios bomberos de la región catalogaron como "pocas veces visto en esta región". En la zona central de la provincia de Santa Fe en los últimos cuatro meses llovió en promedio 8 milímetros.
El incendio se desató alrededor de las 14 en zona rural entre Felicia (Las Colonias) y Bella Italia (Castellanos). Después de 7 horas se logró controlar las llamas, que ya habían quemado una unidad de bomberos, campos y animales vacunos, que por el viento norte se descontrolaron durante varios pasajes de la tarde. Otro factor que ayudó a propagar el fuego es la grave sequía que afecta a la región.
El bombero voluntario que sufrió quemaduras en su rostro, cuello, brazos, piernas y tórax, fue internado en la Clínica Parra de Rafaela. Presenta quemaduras en cara y brazos. Esta mañana, autoridades médicas dijeron a LA NACION que la evolución del paciente es alentadora.
La zona afectada por el fuego fue de unos 12 kilómetros de largo por 300 metros de ancho. A media tarde, un amplio tramo de la Ruta Provincial 70, que une Rafaela con Recreo, al norte de esta capital, debió ser cerrada y evacuada de autos y viajeros ya que el fuego avanzaba en esa dirección con una rapidez alarmante.
Héctor Perotti, presidente comunal de Bella Italia, apuntó que las llamas atravesaron la carretera para afectar también propiedades ubicadas hacia el sector sur de la misma. "Lamentablemente tenemos la pérdida de una camioneta Frontier de Bomberos Voluntarios de Rafaela y uno de los bomberos se quemó el 15% del cuerpo.En estos momentos está internado en una clínica privada de Rafaela", afirmó Néstor Naguel, jefe del Cuerpo de Bomberos de Esperanza, que participó del operativo.
Naguel también explicó que en un principio las dotaciones de Rafaela y Delicia comenzaron a trabajar de inmediato. Sin embargo, ante las dimensiones que cobraron las llamas se convocaron a cuarteles de Pilar, Humboldt, Sa Pereira, San Jerónimo y Esperanza que trabajaron hasta altas horas de la noche.
Animales que forman parte del ganado de esa zona rural resultaron gravemente perjudicados, incluso algunas vacas murieron entre el fuego, agregó.
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