Altas temperaturas y lluvias escasas en los últimos días, frente a altos requerimientos de la soja en esta época, están secando rápidamente los perfiles de la zona núcleo; además, los pronósticos no son alentadores para lo que resta de febrero y se están cumpliendo los vaticinios de los meteorólogos que indicaban un verano con lluvias justas.
Mientras tanto, la situación de los cultivos de soja en esa zona es la siguiente: en Venado Tuerto, Arias, Sancti Spiritu y Rufino llovieron 300-400 milímetros entre fines de diciembre y durante enero, por lo que hubo problemas de encharcamiento en algunos sectores de los lotes. Más hacia el oeste cayeron 190-200 mm y las sojas todavía están bien, pero necesitan lluvias en los próximos días.
En los cultivos de primera, sembrados con cultivares de ciclo corto, ya se superó el estado R6, se están aplicando fungicidas y prometen buen rinde si no siguen las altas temperaturas en los próximos días, según pronostican los técnicos zonales. Los de siembra posterior o de ciclo más largo están en floración avanzada y tendrían un piso aceptable, pero con un techo muy variable de acuerdo con las lluvias de lo que resta de febrero.
Ventas en pausa
Los cultivos de segunda de la zona núcleo desarrollaron muy bien después de las lluvias, a pesar de que en algunos lotes se perdió entre el 5 y el 10% por encharcamiento, pero requieren nuevos registros en las próximas semanas porque falta mucho para completar su ciclo.
En el centro, sur y sudoeste de Buenos Aires, y en Entre Ríos, la disponibilidad de humedad es más ajustada y se necesita con urgencia una lluvia importante, con miras, también, a la recarga de los perfiles para las siembras de trigo y de cebada en otoño.
Mientras tanto, los productores se muestran renuentes a vender anticipadamente la soja por cosechar. Los 230 dólares por tonelada que se ofrecen en forwards o en mercados a término no cierran las cuentas en campos alquilados y dan una renta exigua en los propios, suponiendo que se alcancen rindes de tendencia. Los agricultores están más propensos a desprenderse del maíz, que ofrece cotizaciones más rentables por una perspectiva de cosecha escasa en muchos lotes de siembra temprana. Para abril de 2020 el Matba Rofex ofrece 147 dólares por tonelada, en tanto que para julio se proponen 138 dólares.
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