Sergio Melgarejo, presidente del directorio de INTea, ligada al INTA y las entidades del campo, contó a LA NACION la situación de esta firma agropecuaria
Hace dos semanas, los directivos de Innovaciones Tecnológicas Agropecuarias (INTea), una empresa de capitales mixtos conformada mayoritariamente por el INTA, quedaron sorprendidos al enterarse de que el nuevo Gobierno buscaba que la firma pasara a manos privadas. Estaba incluida en la lista de compañías sujetas a privatización dentro del proyecto de ley de “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” que el presidente Javier Milei envió al Congreso de la Nación.
La noticia inicialmente generó desconcierto entre las autoridades de INTea. En consecuencia, organizaron diversas reuniones para acordar una línea a seguir. Según pudo saber LA NACION, llegaron a un acuerdo interno y con las autoridades del INTA para continuar trabajando de la misma manera que lo venían haciendo. En ese sentido, expresaron su convicción de que este era el camino correcto para “defenderse” de la privatización.
“Vamos a seguir trabajando como lo veníamos haciendo”, sostuvo Sergio Melgarejo, presidente del directorio de INTea, quien aseguró que frente a la intención de privatización: “Tendremos los argumentos para defendernos”. El viernes pasado, indicó, se reunieron con las autoridades entrantes del INTA para conocer su postura, siendo que el organismo de investigación es el socio mayoritario. En tanto, esta semana mantendrán un encuentro con las entidades de la Mesa de Enlace que son socios de la firma.
La empresa, creada en 1993, se constituyó como sociedad anónima con un capital integrado mayoritariamente por el INTA, que posee aproximadamente un 97,5%, y el resto por la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro y Federación Agraria Argentina (FAA). Actualmente cuenta con 43 trabajadores, 39 dedicados a labores en el campo y el resto en la administración, incluyendo un directorio que trabaja ad honorem.
“Todos tenemos la misma visión y objetivo que es hacer grande INTea y seguir creciendo como base comercial de la tecnología e innovación del INTA. Por eso vamos a seguir trabajando como lo teníamos programado”, afirmó el dirigente. En rigor, la empresa tiene como objetivo buscar socios estratégicos para la producción y comercialización de la tecnología que hace el INTA, que por sí solo no podría llevar a cabo. También administra varios campos productivos como los del Ejército, la Armada y del mismo INTA, tal el caso en la Estación Experimental de Balcarce, la Cuenca del Salado, Anguil y Montecarlo, en Misiones.
Indicó que no tuvieron ningún contacto con el Gobierno luego de que se presentara la ley ómnibus: “Consideramos que lo mejor era discutir internamente, primero con el INTA, como socio mayoritario, y después con los otros socios. Queremos poner de manifiesto nuestra misión y objetivos, qué es lo que estamos haciendo y queremos seguir haciendo”.
Además, en la firma esperan el mes próximo tener más encuentros. “Nos reuniremos con el secretario [de Agricultura, Fernando Vilella] y le vamos a plantear este nuevo INTea y las razones de por qué creemos que no debería ser privatizado”, comentó.
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