Carlos Melconian: el ministro "mentiroso", berretalandia y por qué el modelo es "fabricar pobres"
El expresidente del Banco Nación, Carlos Melconian, apuntó contra el Gobierno por su manejo de la crisis económica agravada por la pandemia y le reclamó una "dosis de honestidad, ya que nadie se atreve a decir que esto es fabricar pobres". El economista hizo un recuento histórico de los años en los que la Argentina cayó y pudo recuperarse de los índices negativos en la pobreza y desempleo.
Según el economista, el ministro de Economía, Martín Guzmán, sigue mintiéndole a la gente. "A la gente no le tienen que mentir más. Hay que explicarlo así porque veo que el ministro de Economía en cada reportaje que aparece sigue mintiendo. No entiendo, porque es una persona formada en una universidad americana que viene y se mete al pedo en el quilombo de la política. Su primera tarea es aclarar; poner luz porque después lo que manda es la política. Ocurre que hay relaciones laborales de facto, inversión reproductiva que no se reponen", dijo en declaraciones en TN.
"En 35 años lo único que se hizo fue incrementar la informalidad, el cuentapropismo. Tenemos que decir paremos y veamos qué está pasando. Este año se derrumbó como nunca en la historia la tasa de inversión. Es lo que uno invierte para reponer, ampliar y para crecer. No es neoliberalismo, terminó esa chantada en el mundo", indicó en el programa que se emite por TN.
Señaló que para invertir y tomar un parámetro, se tienen que invertir 17 puntos de plata solo para reponer el deterioro. Esto daría, calculó, 12 puntos porcentuales. "Pero este es un país que se te cae en términos que no se repone", aseguró.
La caída de las inversiones, en particular, ocurrió en este Gobierno
"La caída de las inversiones que en particular ocurrió en este Gobierno, donde nunca, con alguna excepción del Gobierno de Carlos Menem y el de Néstor Kirchner, se llevó a una tasa de inversión que se dice garantizaría el crecimiento económico. Hay que decir que fue así en el primer gobierno de Menem y en la primera parte de Kirchner. El gasto público en el 2000 subió 15% el PBI, la presión tributaria 10 puntos y la pobreza fue superior", amplió.
"La hiperinflación de 1983 al 1989 generó una pérdida del PBI per cápita de calidad de vida del 30%. Cuando eso ocurre saltan los indicadores de pobreza e indigencia, es difícil ir tan atrás para encontrar homogeneidad en las mediciones. Viene Menem y levanta los 30 puntos y pasa el desempleo al 15%, hay estabilidad y baja a lo que se llama el promedio de la Argentina", describió.
Para el economista, la calidad de vida de los argentinos medido en el producto per cápita, aunque no mide la distribución, está a niveles de 2004 o 1990. Es decir, que ha retrocedido a cualquiera de los niveles que se manejaban en ese tiempo. Además, indicó que de 2001 a la fecha la inflación ha sido de 7500% en 19 años y hay países del mundo que tienen 2% o 3% anual, por lo que no llegan ni al 40% si se multiplica.
"El 2001 devuelve los 30% que ganó de la pobreza. Eso es la argentina, significa que cae de nuevo la calidad de vida sobre los 30 puntos que lo subió Menem. Va al récord el 52% la pobreza, 20% la indigencia y el desempleo, cuando vino Kirchner recuperó el 30%", repitió.
Llegó el Gobierno de Alberto Fernández que llevó al 42% la pobreza, más la indigencia y el desempleo. Un deterioro formidable en dos variables clave
Destacó que entre 2007 y 2019, la Argentina volvió una vez más a los 30 puntos. Pero esta vez pertenecen a dos períodos de Cristina Kirchner y una a Mauricio Macri, en partes iguales, y llevan la pobreza a esos parámetros, con la excepción de que Macri le agrega 5 puntos más en 2019. "Ahí llega este Gobierno (de Alberto Fernández y Cristina Kirchner) que le agrega este 50% de pérdida con el imponderable de la pandemia y hoy volvimos al 90%, con 42% de pobreza, más indigencia y desempleo. Un deterioro formidable en dos variables clave", apuntó.
Por otro lado, dijo que en este año se derrumbó la tasa de trabajo formal en la Argentina. "Sobre 21 millones de trabajadores llamados población económicamente activa, no llega a 7 millones los empleos privados formales y lo superan la informalidad. De ese total, 4 millones perdieron el trabajo en la pandemia y otro tanto del sector público, que es 3,5 millones, junto a los cuentapropistas. Este número laboral muestra inviabilidad", sintetizó.
La solución que propone para rever estos números a lo largo de la historia: "Juntense uno de cada equipo, se encierran durante tres días hasta que tengamos un diagnóstico uniforme. Ese diagnóstico uniforme dice: subieron los impuestos, el gasto público, la informalidad, los pobres. Ese diagnostico hay que congeniarlo con la política porque son más de 17 años", agregó.
"¿Qué estamos discutiendo?, ¿Paz cambiaria?, ¿Chiquitaje berreta? ¡Berretelandia! Con el diario del lunes de la pandemia nos dimos cuenta que salió todo mal en lo sanitario y lo económico es una piña. Lo que este Gobierno recibió de papita fina en el 2000 ahora lo castigó la pandemia. En los 2000 fuiste Pelé, sin hacer nada te fumaste todo y ahora la pandemia te lo sacó. La Argentina en lugar de guardar y acumular, ahora no tiene fondos de pensión, crédito externo, interno y terminemos de hablar quién lo hizo o por qué vino", apuntó.
Este Gobierno no resolvió el tema político, arrancó mal parido desde el primer día
"En el mundo para que se afloje el nivel de actividad y la producción, en vez de engancharte con la cuarentena se bajaron los impuestos. En cambio, este es un Gobierno que sube los impuestos en medio de la pandemia. Las cosas se hacen mal porque entienden mal, pero ya están descritas", dijo.
"No me la quiero agarrar exclusivamente con el año, pero ya hemos tocado fondo. Este Gobierno tuvo el imponderable de la pandemia; sin ninguna duda que tuvo magros resultados en la tasa de crecimiento económico, pero de 190 países en el mundo (en la Argentina) se han tenido los peores resultados. No resolvió el tema político, arrancó mal parido desde el primer día", indicó.
"El desaguisado macroeconómico es querer inventar que se puede emitir moneda y no vas a tener inflación, que se puede poner tres policías a controlar el dólar. Volvió a quedar confirmado desde el formato la revalidación de las regulaciones, el congelamiento y el intervencionismo público como si fuera parte de la medicina. Si alguien tenía miedo de que ocurriera, ocurrió", resaltó.
Nadie se atreve a decir que esto es fabricar pobres; vale para la Justicia, Seguridad, para la Economía. Hay mucha hipocresía
"La clase política y sus dirigentes sindicalistas no han sabido resolver, porque en la coyuntura viene el chiquitaje de Precios Cuidados y Precios Máximos. Tiene que aparecer la luz acá de qué quiere el país, cómo se compara con el resto de América Latina, a dónde quiere ir y qué hacer. Hay una cuestión finita que lo divide y quedan en el camino los separatistas", habló y reconoció que si bien se hacen diagnósticos económicos y se sabe por qué le fue mal al país, muchas veces influye el tema de la inclinación política.
"Nadie se atreve a decir que esto es fabricar pobres; vale para la Justicia, Seguridad, para la Economía. Hay mucha hipocresía, sobre la base de que el que te escucha es boludo, entonces necesitás cada vez más boludos en toda las disciplinas", apuntó.
"Hace falta una dosis de honestidad. La Argentina es un coro de denunciantes, donde el 80% no llega a nada porque la judicialización, en la mayoría de los casos, son obstaculizaciones. Es muy jodido llevar a alguien al sector público. Si el tipo es honesto y está bien se mete para salir desprestigiado", agregó.
"La Argentina necesita liderazgo político, además del carisma, la emocionalidad, racionalidad y empatía. Qué mejor forma para demostrarlo que la reforma jubilatoria, pero se tiene que arreglar en la foto y en la política", cerró.