Chrysler prepara una línea de Jeep para conquistar el mercado internacional

Chrysler Group LLC está a punto de empezar las obras de lo que será una de sus fábricas más singulares en sus 86 años de historia.

Ubicada en San Petersburgo, Rusia, no muy lejos de lo que solía ser el palacio de verano de los zares, la planta fabricará todoterrenos Jeep, los vehículos que ganaron su fama durante la Segunda Guerra Mundial por su importante rol en el Ejército de Estados Unidos. El motor detrás del acuerdo no es la propia Chrysler, sino la italiana Fiat SpA, dueña mayoritaria de la automotriz estadounidense.

El 30 de abril se cumple el tercer aniversario del rescate de Chrysler por el gobierno de EE.UU., un bache del que muchos pronosticaban que el fabricante no sería capaz de salir. Ahora, el plan de inaugurar una planta en Rusia es un símbolo de lo lejos que ha llegado Chrysler y de la nueva automotriz que está tratando de crear su presidente ejecutivo, Sergio Marchionne.

"Jeep tiene potencial como una marca global gracias a su ADN único", señaló Marchionne. Una identidad distinta aporta "la tracción necesaria para convertirse en una marca global", añadió.

Si bien la mayoría de sus rivales apuestan su futuro a una flota de autos pequeños, la visión de Chrysler incluye un Jeep en todos los hogares. En Moscú y Beijing, podría ser un vehículo de lujo para ejecutivos acaudalados a los que les gusta viajar con estilo. En India, sería un eficaz medio para desplazar a grandes familias por las carreteras llenas de baches. Y en Brasil, sería una útil herramienta para transportar mercancía.

En el centro de esa visión estará la capacidad de construir y vender los Jeep a nivel global. El mes pasado, Fiat, que ya ofrece modelos como el Fiat 500 en Rusia, propuso una empresa conjunta de US$1.100 millones con un banco estatal que fabricaría 120.000 vehículos Jeep al año en San Petersburgo

Se espera que el acuerdo final entre Chrysler y OAO Sberbank sea firmado en julio. Como parte del pacto, los Jeep también podrían ser producidos en una planta remodelada en Moscú, que en su día ensamblaba limusinas para la élite del Partido Comunista..

Al mismo tiempo, Marchionne está tratando de abrirle puertas a Chrysler en China. Fiat y Guangzhou Auto Group se alistan para inaugurar una fábrica en julio que inicialmente tendrá capacidad para producir 140.000 autos Fiat y 220.000 motores al año. Chrysler podría producir los Jeep en esa planta o desarrollar otro proyecto conjunto y fabricarlos en otra fábrica, dijo Mike Manley, presidente ejecutivo de la marca Jeep y director operativo de Fiat-Chrysler en Asia-Pacífico.

La vieja estrategia de producir vehículos para los consumidores estadounidenses y exportarlos no funcionó, explicó. "Somos un fabricante de marcas de EE.UU. pero estamos muy interesados en adaptar esos vehículos a los requisitos regionales", puntualizó Manley.

Con todo, Jeep enfrenta varios obstáculos en su intento por reconectarse con potenciales consumidores en un mercado actualmente dominado por actores como Lexus, la marca de lujo de Toyota Motor Corp., y los modelos X5 y X3 de BMW AG.

En 2011, Chrysler vendió 1,86 millones de vehículos en todo el mundo pero 1,6 millones, u 86% de ellos, fueron en EE.UU. y Canadá. Poco después de que Fiat asumiera el control de Chrysler, sus ejecutivos decidieron que Jeep, dado su origen y la fama de su nombre, tenía el mayor potencial para expandirse y conquistar nuevos consumidores en los 120 países en los que Fiat ya tiene presencia.

Marchionne le ha dado instrucciones a la compañía para que incremente las ventas anuales de Jeep a más de 800.000 en 2014. Eso sería el mayor número de vehículos de esta marca que Chrysler vendería en un año en más de dos décadas.

Actualmente, Jeep es popular en EE.UU. pero sus ventas internacionales son limitadas. Los vehículos ensamblados en EE.UU. afrontan fuertes aranceles en ciertos mercados. En Rusia, esos impuestos suman hasta US$22.000 al precio de un Jeep, mientras que en China, el costo extra llega a los US$37.000. "El precio relativo de mis Jeep frente a otros todoterrenos es alto, lo cual limita mi volumen", señaló Manley.

El objetivo de Chrysler es ofrecer seis modelos de Jeep, con diseños novedosos, que puedan dirigirse a diferentes mercados en todo el mundo. Tendrán una línea más progresista y elegante, aunque seguirán siendo un guiño al Jeep icónico, añadió Manley.

Olga Padorina contribuyó a este artículo.