Coronavirus. El semáforo que explica cómo se deberían reabrir los negocios cerrados

CORDOBA.- Mientras la Nación analiza los escasos pedidos de los gobernadores para flexibilizar la cuarentena en algunos sectores, los privados hacen llegar -además de pedidos de asistencia- algunas propuestas para recuperar algo de actividad. Ni economistas ni empresarios plantean aperturas generalizadas ni normalización de las tareas, pero sí entienden que con planificación hay comercios de cercanía de diferentes rubros que podrían atender. El concepto que más repiten es "planificar".

La economista Victoria Giarrizzo, de la consultora CERX, plantea a LA NACION que, a su criterio, podría haber "más flexibilidad económica y menos flexibilidad social". ¿Qué implica esa idea? Que comercios cerrados de diferentes rubros en los barrios -desde la mercería a la librería escolar, pasando por un zapatero a una pequeña óptica- podrían atender manteniendo todas las normas que hoy siguen, por ejemplo, los supermercados y "se evitaría que mucha gente tome una salida al súper como un paseo y haga 30 cuadras para llegar".

"Hay alternativas en los barrios y es mejor limitar el traslado de familias que cumplen menos las prevenciones que un comercio o una empresa -describe-. Por supuesto, debe seguir habilitado el movimiento a más distancia para asistir a familiares o para retirar una determinada medicación si no hay otras opciones".

Por ejemplo, un tema que complica a las familias para el consumo con delivery en algunos rubros es el mínimo de compra requerido. "Las papelerías ofrecen envíos a partir de los $1500 y no para una goma o un cuaderno que necesitamos para mi hija que tiene clases a distancia. Mientras tanto, la de la otra cuadra está cerrada", comenta Alejandro, quien vive en un barrio de Córdoba.

Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, elaboró una suerte de semáforo con los sectores que podrían ir habilitándose escalonadamente: el verde (postergación baja y preferencia de compra más alta) es para ropa y calzado; repuestos de autos; odontólogos y médicos especialistas; inmobiliarias y peluquerías. El amarillo (postergación y preferencia de compra medias) para artículos escolares, juguetes, materiales de construcción, electrónica, electrodomésticos e informática y muebles y colchones. El rojo (postergación alta y preferencia de compra baja) para cines, teatros, shoppings, deportes y vacaciones.

El economista entiende que hay que establecer protocolos diferentes para cada caso. Por ejemplo, inmobiliarias -cree que se deben abrir porque hay contratos vencidos, nuevos acuerdos para hacer- deberían atender por turnos, como las peluquerías. En cambio, las zapaterías o venta de indumentaria "a persiana baja", con envíos a domicilio.

Afirma que probablemente la restricción es total para algunos sectores para evitar que se abran informalmente algunos. "Por caso, talleres o gomerías autorizados sólo para servicios al Estado no tiene mucho sentido, porque sin demanda privada no les va a interesar -agrega-. Los que pueden atender online en algunos rubros estarán al 10% o 15% de su facturación, para empezar a cubrir costos. Esto va a ir para largo y hay que buscar algo en el medio".

Para Focus Market la liberación total debe ser online, "pero hay que empezar a hacer los protocolos" para las actividades económicas. "Los comités de expertos son sanitaristas, pero deberían sumarse economistas macro y micro, sociólogos y psicólogos sociales, porque lo que se viene en ese campo es muy complejo", define.

Desde las cámaras de comercio de distintos puntos del país indicaron a este diario que muchos locales de barrio no tienen capacidad de organizar delivery y que por eso abrir en turnos rotativos, atendiendo a una persona por vez sería una salida "como para salvar una parte" del pago de servicios y evitar que empiecen a vaciarse espacios.

"El delivery toma medidas de seguridad y los negocios lo harán por interés propio, se ocuparán y preocuparán en cumplir -añade Giarrizzo-. Es hasta más simple controlar ese esquema que llenar comisarías de gente. En las ciudades más chicas un mapeo permite organizar turnos en radios de cinco o seis cuadras".

La economista insiste en que "ya hubo tiempo para planificar" y muchas de las excepciones que se dan pueden ser interpretadas como "arbitrarias". Por ejemplo, una cadena de locales especialista en pedicuría atiende con turnos amparada en el criterio de actividad médica, pero las ópticas no pueden abrir, los kinesiólogos, fisioterapeutas u odontólogos tampoco pueden recibir gente con turno.

Según Focus Market, marzo terminó con un crecimiento del consumo del 16,6% frente al mismo mes del año anterior: en 27 meses el rubro autoservicios mostró guarismos positivos en sólo dos, marzo de 2018 y el mes pasado. En general, se observa un aceleramiento de las tendencias de compra online; para el comercio de cercanía hay menor frecuencia de visita (menos tickets) al punto de venta juntamente con una mayor cantidad de artículos comprados.

Los consumidores, según el trabajo, tienen mayor disposición al consumo (generalmente mayor stock en el hogar redunda en más consumo); más ocasiones de consumo para algunas categorías en contrapartida de lo que sucede en otras y contexto de incertidumbre frente a la realidad de los "bolsillos flacos y estresados en la ancha base de la pirámide".