Comenzaron los debates por el ALCA

Ministros de 14 países que participan en las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) están inmersos en un diálogo que, en su informalidad, no ha podido librarse otra vez de la amenaza de fracaso total que las tensiones entre Brasil y Estados Unidos conllevan para el proyecto iniciado en 1994.

La reunión, promovida por el representante de Comercio Exterior norteamericano, Robert Zoellick, congrega a cancilleres y ministros de la producción de Brasil, Canadá, México, El Salvador, Costa Rica, Jamaica, Trinidad-Tobago, Colombia, Perú, Chile, Argentina, Panamá, República Dominicana y Uruguay, además de Estados Unidos.

Los ministros dialogan en un club campestre del vecino estado de Virginia. A diferencia de un primer encuentro similar sostenido en junio, también en las afueras de Washington, el entorno dominante esta vez es la incertidumbre derivada del fracaso de la reunión de Cancún, México, de seguimiento de la ronda mundial de comercio agroindustrial de Doha, Katar.

Brasil, que ha sido uno de los líderes del movimiento de resistencia en Cancún, ha tenido problemas con Estados Unidos que el gobierno de Brasilia califica como de "discriminación comercial" desde hace dos décadas. Con el lema de "libre comercio es libre comercio" -no comercio selectivo-, el país quiere participar en el ALCA, pero su resistencia y la de Estados Unidos han mediatizado el proceso al punto que puede quedar paralizado.

En Cancún, Brasil creó con China y la India, un frente opositor llamado G21. Todos los países sudamericanos lo han integrado, con la excepción de Uruguay, pero muchos de ellos se han retirado ya después de Cancún como requisito no oficial de Estados Unidos para empezar a hablar de libre comercio bilateral como alternativa a una paralización del ALCA.

En busca de apoyo

Debido a que todas las decisiones en el proceso del ALCA se adoptan por unanimidad, Estados Unidos desea aprovechar la presencia en Washington del canciller brasileño Celso Amorin para tratar de alinearlo y lograr cuando menos un "ALCA mínimo" en enero del 2005, la meta para finalizar las negociaciones.

Zoellick ha invitado a Amorin a su despacho para una reunión especial el viernes. También lo ha hecho el secretario de Estado Colin Powell.

Brasil desea que se incluya en las negociaciones los productos agrícolas. Estados Unidos, que tiene una agricultura altamente subsidiada, se opone alegando que el proceso estaba en jurisdicción de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Con ese criterio, sostiene Brasil, también se debería poner dentro de la OMC los temas de propiedad intelectual e inversiones, dos altas prioridades para las empresas estadounidenses y que Estados Unidos quiere negociar como parte del ALCA.

Del encuentro de Washington no saldrá ningún acuerdo. Será sólo un intercambio de pareceres sobre el proceso.

Pero, las diferencias parecen tan amplias e irreconciliables entre Brasil y Estados Unidos que se estaba ya adelantando el fracaso del encuentro de ministros de 34 países que se realizará del 17 al 21 de noviembre en Miami, ciudad que vio nacer la iniciativa en la cumbre presidencial de hace nueve años.

"Estamos frente a una peligrosa situación comercial entre Estados Unidos y el mundo", dijo Fred Bergsten, director del Instituto para la Economía Internacional, con sede en Washington. "Se podría tener otro Cancún en Miami, lo que significaría que la meta del gobierno (de un solo mercado en las Américas) quizás no se esfume sino que quede en levitación".

Un fracaso en Miami, agregó, "puede desencadenar consecuencias no deseadas afectando gravemente los mercados financieros y las economías regionales".

Fuente: AP

• Comunidad de Negocios

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