
El sabor argentino tienta al mundo
Quilmes exporta dos marcas de cerveza rubia a los Estados Unidos, Europa y América latina
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- Por ahora, los montos son incipientes
- Pero es la única cervecera nacional que vende fuera del Mercosur
- Es la misma bebida que se toma aquí
Para muchos europeos y norteamericanos, la Argentina es una suerte de paraíso terrenal. Aunque cueste creerlo, se imaginan que los argentinos pasan interminables horas en la playa, jugando al fútbol y tomando una cervecita bien helada. No dista mucho de la imagen que se tiene de los brasileños.
Pero en lugar de derramar lágrimas sobre la muy diferente realidad que vivimos, la gente de Cervecería y Maltería Quilmes pensó que no hay mal que por bien no venga, y se abocó a aprovechar esa imagen caribeña para lanzarse a la conquista de un público seducido por el boom latino que ya arrasó con Hollywood.
"No creo que muchos de los que consumen la música o los artistas de ese boom diferencien si Ricky Martin es de Puerto Rico o de la Argentina -consideró el gerente de Exportaciones de Quilmes, el alemán Malte Dammann-. Es latino y punto. Esa asociación nos ayuda a vender en el exterior."
Quilmes decidió exportar en 1996, cuando el crecimiento de la demanda local se equilibró y permitió alcanzar un nivel de producción estable. A eso se sumó un aumento de la competencia, por medio de mayores importaciones y la instalación de firmas en el país. No obstante, la empresa fundada en 1888 por Otto Bemberg conserva el liderazgo en el mercado doméstico, con un 70% de participación.
Las cifras no son tan impactantes en el exterior, ya que apenas el 3% de la producción se destina a la venta en otros países, pero es la única firma local del ramo que exporta fuera del Mercosur. Vende la bebida en Estados Unidos (sur de California, Florida y, desde enero último, Nueva York), Colombia, Perú y Europa (Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia, España, Suiza y, en menor medida, Grecia, Chipre y Hungría).
La compañía también tiene fábricas en Uruguay (desde donde exporta a Brasil), Bolivia (también comercializa en el exterior la marca Taquiña), Paraguay y Chile.
"Todavía estamos en la etapa en que contamos en cuántos puntos vendemos la cerveza, y no qué volumen exportamos -dijo el ejecutivo a La Nación -. Ahora hay que ver qué sigue después de la primera ola de prueba, cómo los consumidores adoptan el producto."
Dos son las líneas que se venden en el exterior: Quilmes Cristal, que adopta la leyenda Quilmes Argentina´s Favorite Beer (cambia por Favourite en Europa, acorde con el inglés británico), e Iguana, bautizada Iguazú en el exterior.
La primera conserva el tradicional celeste y blanco en su etiqueta, mientras que la segunda adopta un diseño más exótico, en tonos naranja, amarillo y azul, con un enorme pez tropical en el centro, para exaltar la imagen latina.
La gran mayoría de los consumidores son argentinos o latinoamericanos. "En Estados Unidos, a un brasileño le es difícil aceptar una cerveza argentina; al venezolano no le importa mucho porque tiene su marca favorita; en cambio, les encanta a los colombianos, ecuatorianos y panameños, porque tienen una percepción muy positiva de los argentinos", comparó Dammann.Tampoco faltan los que, en algún viaje de negocios o de placer, visitaron el país y quedaron prendados del sabor de Quilmes.
Planes para el futuro
"En un principio, apuntamos a los mercados étnicos -confesó el gerente de Exportaciones de Quilmes-. Por eso las botellas se venden mayormente en comercios especializados ( wine stores ), restaurantes, discotecas y supermercados relacionados con la Argentina. Después vendrá la etapa de consolidación y, en el largo plazo, el salto al general market ."
Actualmente, la empresa está evaluando cuándo podrá comenzar a exportarse cerveza en latas, hecho que sólo acontece en Colombia y en Perú. "En los mercados internacionales, la lata es un envase agresivo en precio, porque como es más compacto, se puede vender más en un mismo espacio -evaluó-. No obstante, la botella individual transmite más imagen, es un producto premium."
El precio de una botella también es premium, y Dammann explicó por qué: "El problema es estar lejos, lo que provoca que los fletes sean caros. Por ende, es imposible llegar con precios bajos".
¿Qué porcentaje de la venta de cerveza en el exterior podrían capturar? "Teniendo en cuenta los resultados hasta la fecha, va a ser una cifra muy interesante. Pero hay que tener paciencia. Es un proyecto en el largo plazo", concluyó.





