
Maersk ya cuenta con vía libre en Terminal 4
Se aprobó la compra del 70% de las acciones a Gabriel SA
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La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia autorizó finalmente la adquisición del 70% del paquete accionario de Terminal 4 y de Emcym SA, de Puerto Nuevo, por parte de Maersk Argentina Holding a la compañía Gabriel SA.
El dictamen, emitido días atrás, afirma que la operación no infringe el artículo 7º de la ley 25.156, ya que no tiene como objeto o defecto disminuir, restringir o distorsionar la competencia de modo que pueda resultar un perjuicio al interés económico general.
La terminal de grúas amarillas, que fue protagonista en la Argentina de las vacas gordas y espectadora en época de vacas flacas , está abandonando su perfil orientado exclusivamente a la carga general. Desde que Maersk desembarcó en Terminal 4, a fines del año último, los cambios se sucedieron rápidamente. Con la intención de convertirse en una terminal multipropósito, la carga de proyecto y las cajas de frutas ahora cohabitan con contenedores, en su mayoría blancos con la estrella celeste del armador más grande del mundo.
Las inversiones de Maersk en Terminal 4 rondarán los US$ 40 millones y serán efectuadas dentro de los próximos cuatro años. Los trabajos empezaron en diciembre último en cooperación con la compañía Gabriel SA. Ya finalizó la construcción de un depósito 10.000 m2 de concreto que permitirá albergar miles de contenedores. El espacio total de la zona primaria rondará 8 hectáreas.
Otra tarea de inversión se refiere al equipamiento de muelles. Maersk lanzó un pedido de cotización a cinco compañías mundiales de ingeniería para la compra de dos grúas, aunque en un futuro podría adquirir más.
En favor y en contra
"Nuestra desventaja es la falta de automatización -manifestó a La Nación el gerente general de Terminal 4, Robert Baigrie-. Todas las demás terminales están automatizadas, y por eso nosotros vamos hacia ese rumbo. A su vez, tenemos precios muy competitivos y contamos con una política comercial basada en un excelente servicio al cliente." El empresario aseguró que tiene la intención de desarrollar la terminal multipropósito automatizada más eficiente de Puerto Nuevo.
La familia Gabriel, por su parte, mantiene el 30% del paquete accionario del nuevo gigante portuario de Puerto Nuevo. Maersk, como operador de terminales, ocupa el tercer lugar a escala mundial. En 1999, movilizó 12 millones de TEU (unidad de medida equivalente a un contenedor de 20 pies).
El país está en recesión, la gente desesperanzada y no se ve un claro futuro económico. Sin embargo, eso poco tuvo que ver para Maersk a la hora de apostar por la Argentina. Baigrie cree que el país saldrá adelante y consideró que los avatares económicos del momento no son un argumento de peso al planificar una inversión en el largo plazo.
Por el contrario, la carta de triunfo que Buenos Aires tiene respecto de embarcaderos de países vecinos es tan simple como haberse convertido en el puerto con mayor movimiento de América del Sur.
"Después de evaluar las posibilidades en Buenos Aires nos inclinamos por Terminal 4, y puedo decir ahora que fue la mejor decisión", aseguró el empresario norteamericano, que se inició en el negocio portuario como estibador en Carolina del Sur hasta quedar a cargo de diferentes puertos del continente.
Por otra parte, el socio de la naviera danesa Maersk Sealand, Gabriel SA, cuenta con casi un siglo de trayectoria en el rubro.
En Buenos Aires, la naviera danesa tiene dos servicios, pero por ahora sólo uno recala en Terminal 4. De todas formas, no pretende atender solamente su propio rebaño, porque para Maersk el negocio portuario es una cosa, y el marítimo otra.




