Como en las "ventas de garaje", pero usando la red de Internet

Como una venta de garaje, pero en Internet. Cecilia Retegui (37) procesó la idea un tiempo. Surgió al ver que se repetía como una tendencia vender lo que ya no se usaba, en la zona norte del conurbano bonaerense. Su formación en sistemas le hizo pensar en el costado virtual de ese negocio, pero pensó en algo distinto: no sólo servir de vidriera de exhibición para los productos que buscaban un comprador, sino mediar entre las partes en la selección de los productos usados y, además, ocuparse de la entrega. Ese fue el principio de Market-Plus: constituirse como un sitio de Internet con un servicio diferente al de los demás portales de e-commerce .

"Hubo episodios de inseguridad a partir del contacto por publicaciones online , por los cuales el servicio de mediación fue aun más valorado; hay gente que no se anima a vender por la Web de otra manera, corriendo riesgos con sus cosas o dejando entrar gente a su casa", dice una de las protagonistas de este emprendimiento que nació hace poco más de un año. La otra es Mariana Sala (46), quien ayudó a darle arranque a la ocurrencia de Retegui, y hoy es quien se dedica tiempo completo al portal.

La dupla se había conocido años antes en el ámbito laboral. El tiempo las hizo amigas, y la idea, socias, con una inversión a medias de 90.000 pesos de las arcas propias. Esperaban multiplicar el dinero con lo percibido por el cobro de comisiones en las ventas.

"Se cobra el 15 por ciento sobre el precio de venta publicado, y también tenemos ingresos por publicidad y promoción de los productos destacándolos en el sitio y en newsletters ", cuenta Sala. Este año, la meta es acelerar el ritmo mensual de ingresos, ubicado alrededor de los 70.000 pesos y trepar a los $ 2 millones al año.

Además de la logística, las creadoras de Market-Plus destacan otro punto a favor: sólo se publican oportunidades. "Exigimos a los que ofertan un precio, como mínimo, un 35% inferior al de costo de lista, y sólo aceptamos lo que esté en muy buen estado", explica Cecilia, que vislumbró "una forma de explotar un nicho que están dejando de lado otros sitios grandes, más volcados hacia la oferta de productos nuevos".

Autorización previa

Si bien los usuarios pueden subir al sitio las fotos de lo que deseen vender, nada se publica sin la previa autorización de dos asistentes, que filtran acorde con la exigencia fijada. El costo de gestión y envío queda a cargo del comprador, que paga el producto cuando lo tiene ante sus ojos y certifica su buen estado. En algunas ocasiones, ofertas numerosas o de algunos productos requieren una visita de Market-Plus -también a cargo del cliente- para chequear la calidad.

Los vendedores recurren a la página en busca de practicidad. "La primera clienta fue una vecina que se iba a vivir al exterior, y Market-Plus fue una solución -continúa Cecilia-. Pero son muchos los que simplemente quieren desprenderse de algo, como una sillita de bebe o juguetes porque el nene creció, y lo hacen de esta forma, alargando la vida útil de las cosas."

En la plataforma de la feria virtual hay una lista de rubros que abarcan artículos y juguetes para bebes y niños, muebles, cocina y decoración, electrodomésticos y tecnología, entre otros. Las reglas de funcionamiento no admiten publicar ropa ni productos que son fruto de emprendimientos.

El mercado del usado, aseguran las emprendedoras, funciona en la Argentina traccionado por el motor de la inflación: los precios altos hacen que la gente busque más oportunidades. Algunas de las actuales son, por ejemplo, una consola de juegos Nintendo Wii con controles y juegos, por $ 1100; o un juego de sillones con la mesa ratona, por $ 2800.

Retegui y Sala esperan consolidar su negocio en la zona norte y en la ciudad de Buenos Aires, donde buscan generar un mayor volumen de usuarios y clientes. Para llegar a eso fortalecerán la difusión, que hasta ahora fue producto del boca en boca. Destinarán a ese fin, y a mejorar la plataforma, los 75.000 pesos que obtuvieron como premio en el concurso de emprendedores de la ciudad Buenos Aires Emprende.

Por Luján Scarpinelli

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