Dejó de producir el taller sampedrino JS Textil
Luego de una baja de la actividad y la reducción de la jornada laboral a tres horas diarias, se disparó un conflicto que terminó con la desvinculación de los 78 trabajadores de la empresa JS Textil, ubicada en la ciudad bonaerense de San Pedro .
El conflicto comenzó a fines del año pasado, momento en que el taller -propiedad de la familia sampedrina Scazzariello- hizo presentaciones ante las autoridades laborales locales informando que los bajos volúmenes de producción los obligaban a tomar medidas de ajuste. A partir de ese momento, comenzó una serie de presentaciones y audiencias que terminaron en mayo, cuando la empresa les ofreció a sus empleados trabajar solo tres horas diarias y un régimen de retiro voluntario hasta normalizar la situación. La indemnización que ofreció JS Textil responde a la figura de "despido por falta o disminución de trabajo" y cubre algunos de los rubros solo al 50%.
Mientras que un grupo mayoritario de trabajadores aceptó el acuerdo, fue rechazado por otro de alrededor de 30 trabajadores, que se consideraron despedidos e iniciaron medidas de fuerza para exigir el pago del 100% de la indemnización. Ellos son los que acampan en la planta desde hace dos semanas.
Según explicó a LA NACION el abogado de la empresa textil, German Verdón, la intención de la empresa no era cerrar su planta -la única que tiene- sino reducir su personal a un nivel acorde con su volumen de producción. "Hay trabajo para alrededor de 30 personas, pero a partir de este conflicto está parada y al día de hoy no parece tener una continuidad posible", dijo.
"Es una empresa familiar que comenzó hace 30 años -dijo Verdón- y pasó de ser un pequeño taller a una planta con 200 operarios. Fue vinculándose con distintas empresas [como Zara, Grisino y VF], pero siempre tuvieron una relación estrecha con la firma Cheek S.A [razón social de Cheeky], que era quien le llevaba la mayor parte de su producción", dijo, y agregó: "La empresa fue achicando cada vez más las órdenes hasta llegar a un momento en que el trabajo no era suficiente para poder mantener a toda la masa de trabajadores".
Voceros de Cheeky, firma de Daniel Awada, dijeron a este diario que "este es solo uno de los 60 talleres con los que trabaja Cheeky" y aseguraron que no hubo una merma en el volumen de pedidos que le hicieron a JS Textil en los últimos años. "Creemos que las razones de este conflicto exceden a Cheeky. El volumen de nuestras órdenes no se redujo y eso es todo lo que tenemos para decir. Después, lo que determine la Justicia, la empresa lo cumplirá", explicaron.
Según un acta de una audiencia en el Ministerio de Trabajo bonaerense, que se realizó en San Pedro el 29 de abril pasado y en la que estuvieron representadas todas las partes del conflicto, Daniel Bazán, gerente de Relaciones Laborales de Cheek S.A, manifiestó que "debido a la coyuntura del sector, que es de público conocimiento, la empresa Cheek S.A no está en condiciones de proveer de un plan de abastecimiento en cuanto a volúmenes de producción, pero sí ratifica que seguirá trabajando con el proveedor JS Textil con los volúmenes que la demanda permita".