Cooperación y diálogo, dos factores clave para la sustentabilidad
Tanto emprendedores, como representantes de los sectores privado, público y social coinciden en la importancia de la colaboración conjunta e integral entre los diferentes actores. Así lo expresaron durante la segunda edición del encuentro de Sustentabilidad organizado por LA NACION en el Malba.
"La colaboración nos dice que si no hay cooperación, no hay sustentabilidad. Y en la Argentina tenemos una historia bastante pobre de colaboración si se la compara con los países del resto de la región", comenzó Mercedes Jones, vicepresidenta del Consejo de Profesionales en Sociología, en diálogo con José Del Rio, secretario general de Redacción del diario.
Por su parte, Ramiro Fernández, director de Cambio Climático y Nueva Economía para América Latina en Fundación Avina, dijo que, a veces, con pequeños cambios se puede hacer mucho. "En la provincia de Chaco realizamos una alianza con diversos grupos que se conectaron a través de WhatsApp. Gracias a esta acción simple, las diversas comunidades y personas que participaron de ese chat se enteraron anticipadamente de la crecida del Río Pilcomayo y en la última inundación no se produjeron víctimas fatales", resumió.
Sobre el cambio climático, Fernando Straface, secretario general y de Relaciones Internacionales Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, opinó que las grandes ciudades son responsables de ese cambio y está en ellas poder corregir este gran problema. "Justamente creamos Urban 20 (U20) para discutir los temas urbanos con impacto ambiental que están sucediendo en ciudades cada vez más grandes y diversas", explicó.
El 20 es una iniciativa desarrollada en 2017 bajo el liderazgo del alcalde de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y la alcaldesa de París y presidente del grupo de ciudades C40, Anne Hidalgo, y que tiene como objetivo elevar el perfil de los asuntos urbanos en la agenda del G20. La iniciativa culminó en la Cumbre Inaugural de Alcaldes que se realizó en Buenos Aires el 29 y 30 de octubre. Actualmente está integrado por 25 ciudades del mundo.
Otro de los participantes de este panel fue Matías Laurenz, emprendedor y fundador de Fonselp. "El objetivo de nuestro proyecto es ayudar a las organizaciones sociales a generar fortalezas. Es que muchas empresas quieren ayudar, pero no saben cómo; entonces una forma creativa de hacerlo es considerando a las ONG como sus proveedores alternativos. De esta manera, las organizaciones reciben una fuente de ingresos real y ayuda genuina", resaltó.
A través de la plataforma Fonselp las compañías pueden realizar donaciones o voluntariados en organizaciones sociales. Mientras que, del lado de las ONG, la plataforma le sirve como un lugar para publicar sus necesidades.
Otro tema fundamental que se abordó fue la inmigración. En este punto, el funcionario del GCBA fue contundente: "Creo que le ofrece diversidad a la ciudad. Solo es necesario planear cómo hay que incorporarla. Actualmente estamos trabajando en un esquema estratégico para analizar quiénes están viniendo y en qué están trabajando".
Straface dijo que también debe considerarse como inmigrantes a los estudiantes que llegan de todo el mundo. Cerca de 70.000 estudiantes vienen a estudiar a la ciudad. Y, además, debe tenerse en cuenta a la inmigración nómade o turismo. "Lo más importante es que la inmigración provee capital humano, reputación mundial y vitalidad para la ciudad", observó el funcionario.
Dialogar es fundamental
Todos los panelistas coincidieron en el gran valor que tiene el diálogo. "Creo firmemente en que, cuando las personas pueden conversar, se producen cambios transformadores. Por otro lado, tenemos que aprender a coopetir, es decir colaborar y competir. La competencia nos brinda oportunidad. Entonces debemos aprender que se puede colaborar y competir al mismo tiempo", señaló Jones.
Y aquí es donde entra en escena la economía circular, que trata, justamente, de sentar en la misma mesa a diferentes actores de la sociedad. "La economía circular busca generar un modelo de sostenibilidad integral, permitiendo identificar los incentivos dentro de las empresas. Nosotros, por ejemplo, promovimos la economía de reciclaje con cartoneros y empresas para reducir los volúmenes de residuos nacionales. Juntamos a Coca-Cola y Pepsico con recicladores y en este espacio encontraron un modelo innovador", contó Fernández.
Por último, Laurenz resaltó la importancia de la tecnología. "Existen cerca de 600.000 empresas de las que solo unas pocas tienen acciones de responsabilidad social empresaria o sustentabilidad. La tecnología es uno de los canales que pueden revertir esa situación, porque permite efectivizar ese proceso de colaboración y vincular actores que sería imposible de unir sin ella", concluyó.