Denuncian a las petroleras por presuntos sobreprecios
El Gobierno las acusó de actuar en forma cartelizada en la venta de gasoil a empresas de transporte
El Gobierno denunció ayer a las petroleras YPF, Shell, Esso, Petrobras y Oil por una presunta "cartelización" de precios y abuso de posición dominante en la venta del gasoil que utilizan las empresas de transporte de cargas y de pasajeros.
De comprobarse, la maniobra también perjudicaría al Estado nacional, que corre con gran parte del gasto en combustible que enfrentan las compañías transportistas vía subsidios al gasoil. En este sentido, no puede descartarse que la denuncia se encuadre dentro de una política más amplia de eliminación de los subsidios al transporte, según interpretaron ayer analistas del sector (ver aparte). El Poder Ejecutivo nacional ya dio los primeros pasos en esta dirección con la transferencia del subte a manos del gobierno porteño y la eliminación de los subsidios a las compañías de media y larga distancia, anunciada la semana pasada.
La presentación pública de la denuncia por cartelización de las petroleras, que ahora deberá investigar la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), estuvo a cargo del vicepresidente a cargo del Poder Ejecutivo, Amado Boudou, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, que no casualmente fueron los encargados hace un par de meses de anunciar la quita de subsidios al gas, la luz y el agua para cerca de 300.000 hogares de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
Concretamente, la denuncia es por "abuso de posición dominante", según precisó el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi. El funcionario, que también participó del encuentro con la prensa, indicó además que a través de la aplicación de sobreprecios las petroleras habrían obtenido ganancias adicionales por 3500 millones de pesos al año.
"Queremos que se descarte o confirme si hubo abuso de posición dominante, cartelización u otro comportamiento irregular, que se establezca quiénes son los responsables y se les apliquen las sanciones correspondientes", afirmó De Vido en el inicio de la conferencia, que tuvo al ministro de Economía, Hernán Lorenzino, como anfitrión.
Según el Gobierno, las petroleras les están cobrando más de 5 pesos por litro de gasoil a las empresas de transporte de carga y de pasajeros, cuando el precio del mismo combustible en una estación de servicio es de $ 4,30. "Esta diferencia provoca una grave situación distorsiva que afecta directamente el transporte de cargas y pasajeros", aseguró el ministro de Planificación.
Los sobreprecios se aplicarían en todo el país, aunque la mayor brecha se registraría en Córdoba, donde el precio de los estacioneros sería de $ 4,40 por litro de gasoil y a granel las petroleras lo estarían vendiendo a $ 5,29, lo que implica una diferencia del 20,2 por ciento, aunque en su presentación De Vido habló de sobreprecios "de hasta el 30 por ciento".
"Las petroleras van a tener que explicar cómo, a contramano de toda la teoría económica, un producto vendido en forma mayorista cuesta mucho más caro que cuando se vende al por menor", explicaron en el Ministerio de Planificación.
De larga data
El año pasado, el gobierno nacional destinó más de $ 12.000 millones para subsidiar a las empresas de transporte. Desde hace casi diez años, las compañías del rubro reciben el combustible a un precio de 97 centavos por litro frente a los más de 4,30 pesos que tienen que pagar un consumidor común y corriente en la estación de servicio. La diferencia entre los dos valores corre por cuenta del Estado.
La liquidación de los subsidios al transporte se realiza a través de un sistema de cupos que tiene asignado cada empresa. Originalmente, las compensaciones se cancelaban a través de las petroleras, pero desde hace unos meses el Gobierno decidió girar el monto de los subsidios en forma directa a las empresas transportistas. En teoría, el cambio obligó a estas últimas empresas a comprar la totalidad del gasoil a los precios de las estaciones de servicio. Sin embargo, según la denuncia del Gobierno, las petroleras están aplicando un recargo por flete que oscila según la compañía entre 50 centavos y un peso por litro.
De Vido precisó que la base de la denuncia contra las petroleras fue una presentación realizada ante la Secretaría de Transporte por ocho cámaras del sector.
El ministro de Planificación aseguró que las empresas investigadas son las cinco petroleras que participan en el mercado del gasoil, aunque destacó que no todas las compañías se encuentran en la misma posición. "Necesitamos resolver este tema rápidamente. En el caso de Repsol, en aras del orgullo que sentimos los argentinos por esa marca precursora y pionera del desarrollo del país, sabemos que nos vamos a encontrar con un rápido diálogo", afirmó.
Como contrapartida, citó el caso de Shell, cuyo presidente en la Argentina, Juan José Aranguren, ya se vio envuelto en varias peleas con el Gobierno. "En el caso de Shell, apelamos a autoridades regionales o mundiales porque Aranguren ha sido un sistemático opositor a todas las políticas del Gobierno", dijo De Vido. En cambio, no se pronunció públicamente sobre la empresa Oil Combustibles, que pertenece al empresario Cristóbal López, muy cercano al Gobierno.
Por su parte, Boudou destacó: "Estamos hablando de un gobierno que no es neutral, al que no todo le da lo mismo, y la no neutralidad está puesta a favor de la capacidad de consumo de los argentinos". En ese sentido, señaló, "este gobierno les pone la proa a los abusos de los monopolios y los oli gopolios, queremos que la población esté todos los días un poquito mejor, le pese a quien le pese y le cueste a quien le cueste".
Respuesta de Shell Según los datos oficiales, Repsol YPF controla el 65% del negocio de abastecimiento de gasoil a las empresas de colectivos, Shell tiene un 20%; Esso, el 9%, y el restante 6% se reparte entre Petrobras y Oil.
La única empresa que contestó a las acusaciones del Gobierno fue Shell, que a través de un comunicado firmado por el propio Aranguren negó que esté aplicando precios diferenciales en los precios y precisó que la brecha entre el valor de venta a granel y en surtidor no superar el 1 por ciento. En este sentido, precisó que en la actualidad el precio del gasoil a granel es un 0,8% más barato que el que se consigue en sus estaciones.