Digital House: así son los cursos que cambian el mundo
El coding school argentino enseña a programar en las nuevas tecnologías de manera práctica, rápida e intensiva

La Argentina, se suele decir, es tierra de talentos. Vanidad o no, en lo que respecta a la industria informática esa máxima está más cerca de cumplirse que de ser una falacia. Dado el potencial, la cuestión pasa entonces por no dormirse en los laureles y seguir desarrollándolo. Así lo entienden por lo menos quienes llevan las riendas de Digital House, el primer coding school de clase mundial del país que, a través de cursos de programación intensivos, está formando a las nuevas generaciones de profesionales digitales. Además, aspira a constituirse en un gran polo de conocimiento, en el cual los miembros de la comunidad puedan poner en marcha sus emprendimientos digitales.
"Nuestro país funciona como fuente de desarrolladores para todo el mundo. Ya sea en la industria nacional como en empresas del exterior. Por eso, tiene un camino importante ya armado que permite que tengamos incidencia en la creación de los productos que van cambiando nuestras vidas", dice Darío Susnisky, coordinador del curso de Desarrollo Web Full Stack.
Todos pueden programar
Para el primer cuatrimestre de 2016, Digital House ofrece el curso de Full Stack y el de Desarrollo Mobile Android. Pero esa oferta se ampliará en la segunda parte del año cuando se incorporen otros como Desarrollo Web Front-End, Marketing Digital, Desarrollo Mobile IOS y Diseño UX. Si bien no se requieren conocimientos especiales para empezar la cursada, sí se realiza una nivelación previa.
Cada programa tiene una duración de 4 meses. Según el caso, algunos cuentan con clases de lunes a jueves con 3 horas y media diarias, mientras que en otros las clases se dictan dos veces por semana.
Todas las propuestas están planteadas sobre la base de una metodología de estudio para que en poco tiempo los alumnos puedan dominar las herramientas que les permitan una inserción laboral inmediata. "Los programas cuentan con un 70% de práctica y un 30% de teoría. Además, participan especialistas que están trabajando en el mercado y que son expertos en el módulo que presentan. En el aula hay entre dos y tres personas dando soporte a los alumnos, porque la idea es que practiquen mucho", resume Mariano Wechsler, director académico.
Otro de los elementos distintivos de Digital House es el co-learning. "Se trata de un espacio al que pueden acceder los alumnos para hacer las prácticas, investigar sus intereses, consultar a los docentes y ayudantes que estén presentes e incluso recibir ayuda con proyectos propios", explica el otro director académico, Pablo Dulman.
A diferencia de lo que sucedía años atrás, la programación se ha simplificado bastante. Eso no significa que aprender a escribir código no requiera de mucho esfuerzo y práctica, pero las herramientas actuales han ganado en versatilidad. Para los especialistas no solo todos pueden programar sino que todos deberían hacerlo en algún grado. Y para eso, Digital House ofrece cursos actualizados que están en línea con las necesidades del mercado. "La industria digital pide profesionales con habilidades prácticas y técnicas, que puedan mantenerse al día y sepan encontrar soluciones creativas a los problemas que se les plantean. Por eso, proponemos una metodología de estudio basada en cuatro principios: aprender a pensar, aprender a aprender, aprender las bases y aprender haciendo", concluye Francisco Anello, diseñador didáctico de Digital House.
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