
Dos empresas del Exxel, en crisis
Se trata de Blaisten y Musimundo
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The Exxel Group, que apostó fuerte por negocios vinculados con el consumo masivo, está padeciendo los 37 meses de recesión. La mayor cadena de disquerías de la Argentina, Musimundo, y la red de locales de venta de materiales para la construcción Blaisten están tomando medidas para enfrentar la depresión económica, tal como la definió el propio ministro Domingo Cavallo.
Blaisten despedirá esta semana a 35 empleados, según la compañía. Musimundo dejó la semana pasada de recibir mercadería de las discográficas, mientras negocia la reprogramación del pago de su deuda, en un intento por evitar la convocatoria de acreedores.
Fuentes del Exxel justificaron la reducción de personal en Blaisten al explicar que la cadena debe "adaptar su estrategia al escenario actual del mercado". Un empleado de la compañía reveló que los despidos ascenderán a 100, pero la firma lo negó tajantemente.
Blaisten se vio especialmente afectada por la crisis de la construcción, uno de los sectores que más está padeciendo la falta de inversión y los altos intereses de los créditos, que se tornan prohibitivos para empresas y personas. Las ventas de la compañía cayeron el 40% desde 1997, según admitieron en el Exxel.
Ninguno de los nueve locales de Blaisten -en la Capital Federal y el conurbano- ha cerrado, a pesar de la merma de ingresos. El más antiguo de ellos fue inaugurado en Floresta en 1928. Cuando la empresa fue adquirida por el Exxel, ya contaba con otras cuatro sucursales, en Barracas, Palermo, Martínez y San Justo. El grupo de capitales norteamericanos que preside Juan Navarro abrió otros cuatro Blaisten, en La Recoleta, Pilar y Moreno.
Musimundo viene acarreando problemas financieros desde el año pasado. No sólo la recesión sino también la piratería de discos compactos y la competencia del sistema MP3 (para bajar música de Internet) erosionaron la facturación de todas las disquerías.
Los acreedores (69 bancos y 49 proveedores) y Musimundo renegociaron por primera vez en noviembre pasado los plazos de pago de lo adeudado, que asciende a 120 millones de dólares. La cadena acordó aquella vez con cada una de las entidades financieras --el Citibank es el que tiene más que cobrar- y de los proveedores, que en su mayoría son discográficas.
Rechazos
Pasado el efecto blindaje financiero, el pasivo volvió a oprimir a Musimundo y en marzo decidió cambiar la fecha de sus cheques diferidos. Los acreedores aceptaron la postergación del cobro. Lo que menos quiere la castigada industria del disco es que cierre la principal boca de distribución de sus productos, que redujo su número de locales de 112 a 97 en un año.
El acuerdo de marzo venía cumpliéndose al pie de la letra. Musimundo estaba saldando "casi toda su deuda con cheques de pago diferido", reconoció una fuente de una discográfica internacional. Pero a principios de este mes, los bancos comenzaron a rechazar los instrumentos de pago de la cadena de disquerías.
Los sellos discográficos decidieron unirse para negociar frente a Musimundo. "Estamos en un proceso de conciliación", dijo el informante del sector. "Esperamos que Musimundo nos dé un plan de pago concreto", agregó.
"Nos dijeron que tuviéramos paciencia, que en una o dos semanas nos solucionarán el problema", declaró otro empresario discográfico. "Por ahora lo aceptamos; pero, si no se resuelve, entrarán en convocatoria de acreedores", advirtió.
Otra fuente de la industria dijo que las discográficas no quieren un concurso preventivo, que esa posibilidad sólo es barajada por Musimundo, que durante el proceso judicial dejaría de pagar las deudas. En el Exxel, sin embargo, afirman que están bien encaminadas las negociaciones con los acreedores. Mientras discuten, los sellos han dejado de proveer de discos a la mayor cadena del sector.





