
Edenor construirá en Tigre una subestación transformadora
Recibirá electricidad proveniente de Yacyretá y estaría en funcionamiento en 2010
1 minuto de lectura'
La empresa distribuidora de electricidad Edenor anunció ayer la construcción de una subestación de transformación de 500 a 220 kW, en Tigre, provincia de Buenos Aires, con una inversión que oscilaría los 60 millones de dólares. Lo anunció, durante una charla con periodistas en el hotel Hilton, el presidente de la compañía, Alejandro Macfarlane, que dijo que el emprendimiento podría empezarse el año próximo e inaugurarse en 2010.
La subestación Norte, tal el nombre que se le dará a la iniciativa, transformará de 500 a 220 kW, mediante dos transformadores de 800 MVA, la electricidad que provenga de la línea de transporte que uniría la central hidroeléctrica de Yacyretá, en Corrientes, con General Rodríguez, en Buenos Aires, actualmente en construcción. "La idea es pedirle al Gobierno redireccionarla a Tigre, para descomprimir un poco General Rodríguez", dijo Macfarlane.
Edenor desembolsó este año 107 millones de dólares en sus redes para acompañar el crecimiento de la demanda energética en momentos de escasez. "Hemos hecho todo para que los problemas sean los menos posibles", sostuvo el ejecutivo, mientras que perduran en el sector las dudas acerca de si el sistema podrá atravesar los próximos meses sin interrupciones como consecuencia de la saturación de los tendidos que originan el calor y el crecimiento del consumo.
"La gran diferencia con lo que ocurrió el año pasado es que ahora no hemos abandonado el plan verano, porque también hubo problemas en otros momentos del año", dijo Macfarlane. Edenor reforzó en noviembre del año pasado las cuadrillas para reparar desperfectos en la calle. "Ya está previsto que vamos a necesitar más gente en la calle", agregó.
Edenor espera un alza en la demanda del 5,5% anual durante los próximos diez años. Por eso anunció ayer que su plan de inversiones sería similar al actual en los años próximos. Se llegaría, si se cumple el pronóstico, a US$ 1000 millones hasta 2016.
"Creemos que, en diez años, se va a duplicar la demanda", dijo Macfarlane, que no quiso hablar de lo que la empresa pretende sobre los aumentos tarifarios que evaluará el Gobierno en febrero próximo.
Rentabilidad
La frase de Macfarlane, más cercana a la fuerte discusión que generan desde hace cinco años las tarifas -sólo en la Capital Federal son hasta un 80% más baratas que en provincias como Chaco-, fue sobre el nivel de ingresos que tiene hoy la distribuidora. Según el ejecutivo, la firma está levemente por sobre el punto de equilibrio o quizá con tenues ganancias. "Pensamos que tenemos que tener rentabilidad como cualquier otra compañía", afirmó, aunque aclaró: "El nivel de tarifa seguramente va a depender de cómo se distribuya el aumento, cuál es el alcance de la tarifa social".
Macfarlane agregó que en la ecuación de rentabilidad, que se plasmará tras la revisión tarifaria integral que hará el Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE), deberían incluirse los salarios del personal, que consideró también retrasados. Hoy, los sueldos de los 2500 empleados propios y los casi 3000 tercerizados representan el 50% de los gastos de Edenor.
La Argentina sufre desde hace varios años una crisis energética como consecuencia de dos aspectos: el aumento de la demanda y la falta de inversión, ambos factores causados, en parte, por las bajas tarifas.
La situación es crítica para el abastecimiento eléctrico en los tres segmentos de la industria: la distribución, la generación y el transporte.
En la distribución, la curva de cortes de energía, que venía cayendo de manera ininterrumpida desde 1993, empezó a subir en 2006. "Nos empeoraron algunos ratios por algunos inconvenientes que hubo este invierno -dijo Macfarlane-, pero estamos intentando mejorarlos. El promedio de cortes anuales es de dos horas y pico por hogar. Si ésos son nuestros problemas, quiere decir que no estamos tan mal."




