Recrean las reservas de "libre disponibilidad" para tomar dólares del BCRA y pagar deuda

El gobierno de Alberto Fernández recreará el polémico concepto de "reservas de libre disponibilidad" para tomar US$4571 millones de la tenencia bajo administración del Banco Central (BCRA), que usará para atender pagos de deuda.

La transferencia se haría mediante la emisión de una nueva Letra del Tesoro (Lete) en dólares con vencimiento a 10 años, como las que le fueran colocadas a la entidad en tiempos de la anterior administración kirchnerista, según disponen los artículos 57,58 y 59 del megaproyecto de ley que se giró hoy al Congreso para su próximo tratamiento.

El monto solicitado representa el 55% de las reservas líquidas netas con que hoy cuenta el BCRA, según las últimas estimaciones de mercado. Un informe de la consultora Quantum Finanzas con datos al pasado 9 de diciembre estimó de hecho esa tenencia en unos US$8100 millones, aunque creció algo por la compras que la entidad ahora conducida por Miguel Pesce realizó en el mercado la semana pasada, como consignó hace unos días LA NACION.

La estimación del stock de reservas netas que hizo la consultora que dirige el economista Daniel Marx sólo consideró los "activos líquidos y que no tienen como contraparte un pasivo exigible". Sobre ese criterio excluyó el swap con el Banco Popular de China, difícilmente convertible y con vencimiento el 17 de julio de 2020; el efectivo mínimo depositado por los bancos por US$8500 millones, la posición en el FMI y el convenio de Facilidad Crediticia con el BIS por US$2500 millones y con vencimiento el 2 de agosto de 2020, según aclaró.

El financiamiento del pago de deuda pública con reservas mediante este mecanismo fue común en la administración de los Kirchner. El camino se inició con el pago cash al FMI hace 14 años, como recordó ayer mediante un tuit el propio presidente Fernández.

Pero la fórmula se repitió años después durante los mandatos de Cristina Kirchner, aun cuando la posición del BCRA se había deteriorado, lo que llevó a que al final de 2015 dos tercios del patrimonio de esa entidad estuvieran invertidos en títulos deuda pública sin cotización de mercado.

Según el texto del proyecto, la letra a emitir "devengará una tasa de interés igual a la que devenguen las reservas internacionales del BCRA para el mismo período y hasta un máximo de la tasa Libor anual menos un punto porcentual", y pagará intereses cada seis meses.

Con ese título, la ley propuesta autoriza al gobierno nacional a "pagar" las divisas que le compre al BCRA "por igual cantidad a las nominalmente expresadas en las mismas".

El proyecto además amplía los límites de financiamiento que el Gobierno podrá tomar de la Anses. Hasta ahora, la cartera del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del organismo previsional sólo podía tener hasta el 50% de su cartera en títulos públicos, pero la nueva ley lo habilita a contar con más recursos, al agregar el financiamiento del impuesto al dólar hasta el 70% de la recaudación, según consta en el artículo 53.