El Estado desplazó del financiamiento a las Pyme

El Estado debe comprometerse de forma mucho más activa y eficazmente en la evolución de las pequeñas y medianas empresas (Pyme), a las que en los últimos años desplazó peligrosamente del acceso al crédito, según un trabajo que se presentará mañana en la Reunión Anual de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), y que promete levantar polémica.

El financiamiento bancario al sector se redujo en más de 8000 millones (de 23.880 a 15.600 millones) entre los años 1998 y 2000, mientras en el mismo lapso al sector público -especialmente vía la compra de bonos- creció en casi 10.000 millones, lo que deja al descubierto quién corrió a quién del mostrador de la demanda.

El relevamiento, realizado por el equipo de Corporate Finance de la consultora Deloitte & Touche, denunciará el pernicioso efecto que el avance progresivo del Estado en la demanda de créditos tuvo sobre este segmento, en el que se ubican cerca de un millón de empresas que facturan hasta $ 48 millones al año, y cuya suerte no está desligada de la que pueda afectar al resto del aparato productivo, dado que forman poco más del 70% de la economía local y ocupan a 8 de cada 10 personas que tienen trabajo.

Buscará mostrarles que, contrariamente a lo que se cree, los bancos que orientan sus negocios hacia este sector, estigmatizado por algunos como "riesgoso", son los que han obtenido en los últimos años mayores ganancias sobre sus activos (del 0,7%) y en un monto que supera largamente las que logra el promedio del sistema financiero en su conjunto (0,03%), sin que sus carteras crediticias se hayan deteriorado más de lo que lo hicieron las del resto de los bancos por efecto de la recesión. La detallada radiografía será presentada mañana, en la VII sesión de deliberaciones, por el managing partner de la consultora, Miguel Angel Arrigoni, en un trabajo sobre el papel de los bancos en el financiamiento y la competitividad de las Pyme.

El tradicional encuentro, que varió de nombre, pero al que sus asistentes siguen llamando convención, quedará inaugurado hoy, a las 9, en el salón Pacífico del hotel Hilton, por el titular de ABA y anfitrión, Eduardo Escasany, el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y el ministro de Economía, Domingo Cavallo, encargado de llevar la palabra oficial en reemplazo del presidente De la Rúa.

El ministro debía clausurar mañana la reunión en la que se reclamará que la Argentina profundice la modernidad, como era tradición. Pero esta vez el programa fue modificado por sugerencia del Presidente, que optó por quedarse con la palabra final, evidentemente para tener la posibilidad de contrarrestar lo que se pudiera señalar en el foro. La alteración de lo pautado llamó la atención entre los banqueros, pero a su vez los dejó expectantes. Los banqueros acaban de reclamarle a De la Rúa que asuma el protagonismo necesario como para poner coto a los permanentes ruidos políticos que, a juicio de los banqueros, entorpecen cualquier posibilidad de reactivación. Pero, más allá de los vaivenes políticos y dirigenciales, la versión 2001 del cónclave será el escenario para discutir algunas cuestiones centrales respecto del despegue de la economía, como la realidad que enfrentan las Pyme.

Arrigoni adelantó a La Nación que propondrá a la conducción del Banco Central (BCRA) la puesta en marcha de un sistema de precios financieros de referencia para el sector Pyme, a imagen de otros que ya funcionan. "El BCRA elabora una tasa Prime que es muy útil y te da una idea clara de qué tasas deben validar las empresas de primera línea que estén buscando crédito bancario operativo. También funciona bien el relevamiento de las tasas pasivas minoristas y mayoristas. Pero cuando uno trata de desentrañar a qué precio se financian las Pyme se mete en un agujero negro, lo que colabora para que haya una fuerte dispersión en el mercado y se castigue a las empresas con menos acceso a la información", explicó.

"Tampoco hay una discriminación estadística del universo del crédito Pyme, y el Gobierno no cumple con su función de facilitador de la actividad que desarrollan sino que, por el contrario, a menudo las confina a operar en negro como única opción de supervivencia", diagnosticó.

Principales oradores

De 9 a 10.30: Eduardo Escasany, Aníbal Ibarra y Domingo Cavallo. Sesión inaugural.

De 11 a 11.40: Stanley Fischer. "FMI y América latina: una mirada hacia el futuro."

De 11.45 a 12.15: Adalberto Rodríguez Giavarini. "ALCA y Mercosur."

De 15 a 15.30: Luis Fernando Furlán, presidente de Sadia, Brasil. "ALCA y Mercosur en la visión empresaria."

De 16.30 a 17.45: Daniel Marx, Julio Piekarz, Pablo de Estrada, Guillermo Fretes y Martín Redrado. "Bases para el fortalecimiento del mercado de capitales en la Argentina."

Por Javier Blanco

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