El gobierno de Kicillof detectó en Nordelta un edificio de oficinas que tributaba como un terreno baldío
El hallazgo es parte de un operativo de ARBA, que busca detectar evasores y recuperar deudas en segmentos de alto poder adquisitivo
LA NACION
En el marco de una serie de operativos de fiscalización para detectar evasores en segmentos de alto poder adquisitivo, la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) en Nordelta, partido de Tigre, se detectó un complejo de oficinas de lujo de 14.500 m² que pagaba el Impuesto Inmobiliario como si fuese un terreno baldío.
El edificio fue construido hace más de un año, pero todavía no tenía registrado ni un solo metro cuadrado en el catastro provincial. La moderna construcción, que sus desarrolladores describen como sustentable y destinada a oficinas corporativas de calidad AAA, tiene cinco pisos edificados y cuenta con cocheras subterráneas.
Además de este predio, los agentes de ARBA encontraron irregularidades en otras partidas inmobiliarias, incluyendo más de 100 casas y 81 piletas, también en Nordelta.
En total, entre el edificio y el resto de las construcciones sin declarar, la Agencia de Recaudación detectó unos 45 mil metros cuadrados no registrados. Los responsables fueron intimados y ahora deberán afrontar multas de hasta $25 millones.
“Lo que estamos mostrándole a la sociedad, y en definitiva a los contribuyentes, es que hay una Agencia que se está modernizando, que simplifica, que aliviana el cumplimiento a la gran mayoría. Pero que a aquellos que no cumplen, teniendo capacidad contributiva para hacerlo, les va a caer con toda la fuerza y con todas las competencias que tiene conferida por ley”, dijo el director de ARBA, Cristian Girard, en un comunicado.
Además, señaló: “Creo que es muy importante comprometernos con generar recursos genuinos para el gobierno provincial, porque se vienen cuatro años que, todo indicaría, van a ser muy difíciles en términos financieros”.
Embarcaciones y vehículos de lujo
En cuanto al control de vehículos en tierra y agua, los equipos de fiscalización de ARBA retuvieron dos embarcaciones de lujo, ya que sus propietarios adeudaban en conjunto más de $1,5 millones del Impuesto a las Embarcaciones Deportivas.
Por su valuación fiscal y nivel de deuda, los barcos fueron secuestrados por el organismo. El procedimiento vigente en estos casos prevé la retención temporal de los navíos y un plazo de 36 horas para que sus dueños regularicen la situación.
De no concretarse el pago en el lapso previsto, que culmina este jueves por la tarde, la Agencia de Recaudación aplicará sus competencias legales y procederá al secuestro definitivo de las embarcaciones, comunicando la medida al juez correccional de turno y a Prefectura Naval Argentina.
El operativo de fiscalización en Nordelta también incluyó también controles sobre vehículos de alta gama, para notificar deudas del Impuesto a los Automotores y otros tributos.
Del total de vehículos controlados, 104 estaban radicados en la provincia de Buenos Aires. De ellos, 21% registraban deuda en concepto de patente. Luego de ser notificados, los titulares con deuda firmaron compromisos de pago o abonaron de manera electrónica por un monto de $3,2 millones.
LA NACION
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