El Senado convirtió en ley el apoyo a los emprendedores

El Senado sancionó hoy el régimen de apoyo al capital emprendedor, mecanismo por el cual se agilizan los trámites para la creación de pequeñas y medianas empresas y en el cual la administración de Mauricio Macri cifra sus esperanzas para dinamizar la economía y generar empleo.

La ley fue sancionada en general por unanimidad de 56 votos. Sin embargo, en el debate en particular el proyecto encontró resistencias en el artículo que permite la desgravación del impuesto a las Ganancias como fomento de la actividad, que fue aprobado por 41 votos a favor y 16 en contra.

La norma agiliza los trámites para la creación de empresas y establece la constitución de fondos fiduciarios para el desarrollo del capital emprendedor (Fondce). En el marco del fomento a la actividad, se podrán crear los emprendimientos por Internet y obtener, en 24 horas, la apertura de una cuenta bancaria y la obtención del CUIT. La ley crea una nueva figura jurídica que se denominará Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS).

Según explicó Roberto Basualto (Interbloque Federal-San Juan), miembro informante de la iniciativa, una vez que el nuevo régimen se encuentre en marcha “se van a generar 47.000 puestos de trabajo”. “Se imaginan todo lo que podemos crecer con esta ley”, agregó el legislador.

El costo fiscal del régimen, según datos aportados por el oficialismo, será de $1800 millones de pesos anuales.

La norma dispone, además, medidas de fomento de la actividad, permitiendo la desgravación del impuesto a las Ganancias hasta un máximo del 75% de los aportes. Ese beneficio no podrá superar el 10% neto de la ganancia sujeta al impuesto. En caso de emprendimientos establecidos en zonas desfavorables, la deducción podrá llegar hasta el 85%.

Este capítulo del proyecto fue el más cuestionado por la oposición, que hizo hincapié en el perjuicio que sufrirán las provincias por la menor recaudación de Ganancias. “Las provincias han delegado en el Poder Ejecutivo la recaudación de impuestos, no su incautación”, se quejó Liliana Negre de Alonso (Peronismo Federal-San Luis).

El incentivo fiscal fue defendido tanto desde el oficialismo como desde el seno del FPV, que otra vez volvió a votar dividido. “Este es una nueva deducción en Ganancias, pero tiene una diferencia: en la discusión de diciembre cedimos una ganancia que ya estábamos percibiendo, ahora estamos cediendo una ganancia futura e hipotética”, afirmó Rodolfo Urtubey (FPV-Salta).

Desde la vereda opuesta la kirchnerista María Labado (FPV-Santa Cruz) replicó: “Si se dice que las provincias no van a perder algo que no se tiene, por qué el Gobierno nacional no asume el compromiso de financiarlo”.

El fondo de desarrollo estará constituido por recursos asignados en el presupuesto nacional, ingresos por legados o donaciones, aportes de organismos nacionales, provinciales e internacionales y por la renta que generen los activos, entre otras fuentes de financiamiento. Los aportes públicos no podrán superar el 0,02% del PBI.

Al respecto, la radical Silvia Elías de Pérez (Tucumán) aseguró que el Fondce estará compuesto por más de $1100 millones que aportará el Gobierno nacional. Salió así al cruce de los cuestionamientos de la oposición al impacto que en la recaudación sufrirían las provincias por el desgravamiento en el impuesto a las Ganancias que recibirán los emprendimientos como fomento de la actividad.

El reparto de los recursos estará a cargo de la autoridad de aplicación, que será la Secretaría de Emprendedores y de Pequeña y Mediana Empresa, que depende del Ministerio de la Producción, quien podrá otorgarlos mediante créditos o préstamos, aportes no reembolsables y como aportes de capital a los emprendimientos.

El proyecto fue aprobado el año pasado por Diputados por amplia mayoría (cosechó 189 votos) y a punto estuvo de ser ley en diciembre en el Senado, pero la resistencia de varias provincias a ceder fondos coparticipables obligó al proyecto a regresar a comisiones y a esperar hasta la sesión de ayer para su sanción definitiva.