Un ex empleado de los Macri manejará el sindicato de Flybondi

El flamante secretario general de Flybondi es un caso poco convencional dentro del sindicalismo argentino. No tiene actividad gremial sobre sus espaldas ni pretende hacer grandes cambios en la empresa aérea, aunque sí tiene en mente ampliar la asociación hacia una federación gremial dedicada a las aerolíneas de bajo costo. Su pasado profesional encierra otro dato curioso: antes de llegar a la low cost, trabajó en MacAir Jet, la aerolínea que pertenecía a la familia Macri.

Fernando Granelli es un piloto de Flybondi que anteriormente era comandante de MacAir, que formaba parte de Socma, la empresa del Grupo Macri que en 2017 se vendió por US$10 millones a Avianca Holdings.

"Estuve en la aviación militar, después volé en el ámbito civil. Volé en Aerovip, una aerolínea que cerró y después hice aviación ejecutiva para MacAir Jet". Allí permaneció por ocho años, hasta el 2013, donde trasladó a Franco, Mauricio y Gianfranco. "Tuve oportunidad de llevar a la familia Macri, pero es algo profesional. Hacían vuelos como todos los ejecutivos del país", dijo.

Granelli se desempeñará como secretario general de la Asociación Sindical de Trabajadores de Flybondi, pero, según contó a LA NACION, en principio sería de forma provisoria hasta que se terminen de definir los detalles del estatuto. El piloto explicó que se presentará una comisión directiva que luego irá a elecciones para dar los nombres definitivos.

La designación al mando de la asociación sindical es algo nuevo para él. "Tengo cero actividad gremial. Quizás no sea un referente y venga alguien más idóneo. Primero tuvimos mucha proactividad en contra por parte de los gremios tradicionales. Nos sentimos un poco atacados", relató Granelli.

Sobre la posibilidad de tener un acercamiento con los líderes del resto de los gremios aeronáuticos, respondió: "Nosotros operamos fuera de la Capital, con lo que sería muy difícil tener contacto. La empresa (por Flybondi) tiene otra modalidad de trabajo y hay puntos en que no podemos llegar a congeniar".

Esas diferencias a las que hace referencia tienen que ver principalmente con los convenios colectivos de trabajo, un punto que generó un fuerte conflicto entre los gremios aeronáuticos y Aerolíneas Argentinas y que, en el caso de Flybondi, ya están escritos en borrador y se están delineando para contemplar los detalles de cada sector.

En este sentido, Granelli se distinguió del resto de los gremios: "Los empleados de Flybondi no necesitan hacer noches de posta porque no viajan al exterior ni solicitan traslados hasta las bases donde salen los vuelos. Sabemos que es una modalidad nueva, no podemos cambiar el lineamiento".

Los objetivos a futuro para el gremio de Flybondi son concretos: sostener un vínculo cercano con la empresa y ampliarse hacia una entidad que reúna a todas las líneas de bajo costo. "Apuntamos a hacer una federación de gremios de low cost", determinó Granelli y continuó con los propósitos: "Mantener lo que se pacta de un mínimo de horas y un salario para estar a la altura de las demás líneas aéreas". El mínimo son 45 horas de vuelo por mes y después un piloto puede realizar horas extra. "Volando entre 65 y 75 horas promedio se alcanza un sueldo normal, entre 120 y 140 mil pesos", explicó.

Por último, en relación con la seguridad de la empresa, el ahora secretario general del gremio de Flybondi manifestó que los incidentes en las aerolíneas ocurren en todas por igual, pero que la low cost tiene "mala prensa".

"La seguridad y controles que rigen a todas las aerolíneas es igual. Yo no me subo a un avión si no estoy seguro, si no es "aeronavegable". Vos crees que no hay otros incidentes porque no se ven publicados y los que trabajamos en Flybondi no salimos a decir que otras aerolíneas tienen incidentes", dijo.

En la comisión directiva provisoria también estará Matías Miret como segundo vocal suplente, copiloto del jet Bombardier Challenger 604, alquilado por el empresario Gustavo Juliá, que aterrizó en España con 944,5 kilos de cocaína el 2 de enero de 2011. Miret estuvo preso dos años, fue absuelto y hoy es piloto de Flybondi.