
Fuerte caída de los precios de las propiedades en Miami
En el último año acumulan una baja del 28%; sólo Las Vegas fue más afectada
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MIAMI.- "Se vende: vivienda recién construida con tres habitaciones y cuatro baños, cerca de la Universidad de Miami; cocina con madera sudafricana, mármol de India, Egipto y España; garaje con puerta de primera calidad valuada en US$ 4500. Precio de lista hace dos años: US$ 979.000. Precio de lista actual: US$ 599.000", decía el aviso.
"Siempre creí que la tendencia del mercado no me afectaría", dijo Rafael Díaz, propietario y constructor de esa vivienda. Díaz afirma que rechazó US$ 770.000 hace más de un año y ha tenido que aceptar que nunca obtendrá los US$ 700.000 que dijo necesitar para cubrir los costos.
Los propietarios de viviendas están luchando en todo el país. Pero aquí, en el sur de Florida, el revés ha sido especialmente severo, hasta el punto de confundir a una comunidad que históricamente ha utilizado los bienes raíces como un juego para ver "cuán rico puedes hacerte".
Con exceso de desarrollo y con construcciones en curso, Miami continúa siendo un lugar donde las conversaciones sobre el mercado se endulzan con algunos sueños y con especulación. Ahora, sin embargo, la gente inicia las conversaciones diciendo: "Si hubiera vendido cuando ", en vez de decir: "Debería haber comprado".
El valor de la vivienda en el área de Miami aumentó durante 86 trimestres consecutivos, o 21 años, según la Oficina de Supervisión Federal de Emprendimientos de Vivienda (Office of Federal Housing Enterprise Oversight), hasta que en el último otoño (boreal) comenzó a caer.
La baja ha sido significativa. El índice Case-Shiller, respetado en todo el mundo, informó la semana última que los precios de las viviendas que anteriormente eran de propiedad unifamiliar en Miami cayeron un 28,3% durante el año último, y ocuparon el segundo lugar después de Las Vegas, donde los precios bajaron un 28,6 por ciento.
Cambio cultural
Los propietarios de viviendas que intentan competir afirman que con frecuencia se quedan atónitos por la competencia.
Alexandra Swanberg dijo que redujo el precio de su casa de 138 metros cuadrados de US$ 287.000 a 245.000 el año pasado para poder equipararlo con las docenas de carteles de venta que aparecían en todo el vecindario, de clase media, de South Miami.
"Todos entraron en pánico", dice Swanberg. "Los agentes inmobiliarios están locos, quieren que bajemos demasiado el precio".
Swanberg, de 52 años, reconoció que pudo permitírselo. Al igual que muchos propietarios, las pérdidas de los últimos meses no han hecho desaparecer las ganancias de dos décadas. Ella contó que compró la casa hace 19 años, a US$ 60.000, y planea mudarse cerca de Orlando simplemente porque siente que es tiempo de "seguir viaje". Pero cuando un agente inmobiliario recientemente le dijo que redujera el precio a US$ 225.000, se negó, muy enojada.
Para muchos vendedores, ha sido difícil debilitar la cultura de aumentar constantemente los precios de las propiedades y ahora apareció una nueva condición: el arrepentimiento de los vendedores.
En un mercado que depende de la demanda de viviendas para segundo hogar opcional, y con los precios todavía en baja, los compradores han adoptado la actitud de "esperar y ver". Los agentes inmobiliarios de la región dicen que la compra típica ahora se da solamente después de tres meses de búsqueda y tres meses de negociación.





