Ganancias: hasta cuándo se podrá deducir los gastos en educación

Este jueves se oficializó en el Boletín Oficial el Presupuesto 2023, ley que había sido aprobada por el Congreso Nacional dos semanas atrás. Este año llegó con varias novedades que impactan sobre el bolsillo de los argentinos, entre ellos, la deducción de gastos de educación en el impuesto a las ganancias.

Se trata de uno de los beneficios más esperados por los trabajadores. A partir de ahora, los contribuyentes podrán deducir determinados gastos vinculados a la educación de sus hijos o hijastros menores de 18 años, o si están incapacitados para tener un empleo.

También pueden acceder si los hijos son mayores de 18 años y hasta los 24 inclusive, siempre y cuando revistan la condición de carga de familia y cursen estudios regulares o profesionales de un arte u oficio que les impida proveerse por sus propios medios. En este último caso, no pueden tener ingresos superiores a la ganancia mínima no imponible del año correspondiente, que en 2022 es de $252.564,840

Entre los conceptos de gastos a deducir se encuentran los servicios educativos y la compra de herramientas destinadas a la educación. Según explicó Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios, la ley estableció que el monto máximo a deducir tiene un límite del 40% del monto de la ganancia mínima no imponible que corresponda al período fiscal.

Actualmente, el importe máximo a deducir será de $101.025,95 (es el 40% de los $252.564,84). Es decir, un promedio mensual de $8.418,83. Esto implica que el ahorro máximo que puede aspirar un contribuyente que tributa en la escala menor de Ganancias es de $2.946,59 mensuales, o $35.359,08 anuales. “A menor escala, menos ahorro”, advirtió.

Un ejemplo concreto, suponiendo que el contribuyente tributa al 35% y tiene dos hijos menores a su cargo. Si los envió a colegio privado y pagó $800.000 de cuotas durante el período 2022, podría deducir $8.418,83 promedio mensual y se ahorraría un máximo de $2.946,59 promedio por mes. A lo largo de un año son $35.359,08, un beneficio del 4,41% sobre el valor total de las cuotas.

“En 2023, se debe actualizar ese valor por la variación del promedio de las remuneraciones de los trabajadores estableces (RIPTE), entre octubre 2021 y octubre 2022. Si estimamos un ajuste del 80%, la ganancia mínima no imponible para 2023 sería de alrededor de $454.616,74. Esto implica que el límite para la deducción por este nuevo concepto vinculado a la educación ascendería a unos $181.846,68, un promedio mensual de $15.153.89″, señaló.

En cambio, si el contribuyente está en una escala superior del impuesto, el ahorro anual aumenta a un aproximado de $63.646,34. En el promedio mensual, son $5.303,86. “La incorporación de esta deducción es importante y es un paso adelante para contemplar los gastos que necesitan realizar las familias vinculados a la educación de sus hijos”, remarcó.

Cuándo se podrá deducir

A pesar de que el Presupuesto 2023 fue publicado ayer, todavía resta esperar la reglamentación vía decreto reglamentario y una Resolución General de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). En el mientras tanto, la deducción está vigente, pero no operativa.

Se trata de una carrera contrarreloj, ya que los empleados en relación de dependencia todavía no pueden informar estos gastos, a través del Formulario F572Web. Si la reglamentación se realiza con posterioridad al último pago de sueldos y aguinaldo que realicen los empleadores en 2022, la deducción podrá ser considerada recién en la liquidación anual de abril 2023 o en la liquidación final, en el caso de que el trabajador se retirase antes de la empresa.

“Esta demora generaría un perjuicio para el empleado por la inflación y un beneficio para el Estado que mantendría en su poder dinero que no le pertenece. Además, el límite de deducción es muy bajo y aplica para todos los gastos de educación y herramientas vinculadas, independientemente de cantidad de hijos. Entendemos que se podría ir incrementando en los próximos años, paulatinamente”, cerró Domínguez.