La economía no se estabilizará hasta las elecciones, prevén los empresarios
Coinciden en que la incertidumbre política se incrementará, lo que podría impactar sobre la estabilidad cambiaria
Si bien en los últimos tiempos parece haber mermado un poco la volatilidad cambiaria, los empresarios siguen de cerca otra variable que los frena a la hora de decidir sus planes de negocios: qué destino político tendrá el país a partir de diciembre. "Nadie se anima a poner plata acá porque nadie sabe qué puede pasar en los próximos seis meses", se sinceró ayer un empresario, en el seminario anual de la AmCham, la Cámara de Comercio de Estados Unidos, que se realizó durante todo el día en un hotel de Puerto Madero.
Desde que la expresidenta Cristina Kirchner volvió a la actividad pública, con su presentación en la Feria del Libro, la incertidumbre política volvió a colarse en las proyecciones de los empresarios, que tienen diagramados sus objetivos de negocios sobre la base de los distintos escenarios posibles.
La única certeza al momento es que nadie cree en el mundo corporativo que la situación macroeconómica se estabilice hasta las elecciones. Esto significa que el piso del riesgo país seguirá alto por unos meses más, lo que mantendrá no solo al Gobierno fuera de los mercados internacionales, sino también a todas las empresas que quieran realizar alguna inversión, porque les será prácticamente imposible conseguir financiamiento.
"Una elección no debería cambiar el horizonte. Acá en la Argentina tenemos regulaciones de transición y así no se puede proyectar", comentó una ejecutiva del área de energía. "Aun aunque gane este gobierno, en los últimos tres años hubo tres funcionarios distintos a cargo de la cartera de Energía", agregó.
El escenario luego de las elecciones tampoco es muy alentador para los empresarios, que piden que se lleven adelante las reformas laboral y tributaria. "En otros países, hay cuestiones en las que están todos de acuerdo. Después, las reformas pueden ser un poco más de izquierda o un poco más de derecha, pero tienen un consenso básico en el que todos los actores están de acuerdo. En la Argentina, las opciones son muy distintas", indicó otro empresario, también en off the record.
Sin embargo, no todos los sectores sufren de igual manera el grado de incertidumbre electoral. Las empresas basadas en servicios del conocimiento siguen apostando en el país a ser un centro de talento, como algunos empresarios indicaron. Más allá de verse afectados por la imposición de retenciones a sus exportaciones, el sector continúa creciendo con mucho dinamismo.
Lo mismo ocurre con el turismo, un sector que representó el 10,3% del PBI argentino en 2017 (último dato disponible), según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC por sus siglas en inglés). La estadística fue señalada en la AmCham para explicitar el potencial que tiene la industria. "Los pasajeros de Nueva York a Buenos Aires aumentaron 27% en el último mes", ejemplificó sobre el escenario Christoff Poppe, gerente general de United Airlines.
Otras actividades donde las empresas estadounidenses ven oportunidades están en el sector energético, con la producción de petróleo y gas no convencional y con la generación de energías renovables.
Sin embargo, ambas industrias presentan desafíos distintos. Mientras las grandes empresas petroleras continúan anunciando inversiones en Vaca Muerta -específicamente en las áreas de petróleo-, los proyectos de renovables tienen al momento dos escollos: el costo del financiamiento y la limitada capacidad de transmisión eléctrica. En el Gobierno, igualmente, avanzan con la idea de lanzar el cuarto programa Renovar.
Finalmente, la actividad agrícola continúa siendo el gran motor de la economía argentina y el que siempre genera atracción. No solo se sigue de cerca este sector por las inversiones que puede recibir, sino por las divisas que le genera al país. La duda surge cuando termine la temporada de liquidación de dólares y se aproxime la definición de la elección: ¿cómo se mantendrá en ese tiempo la ansiada estabilidad cambiaria?