
Llegan jugadores al negocio del helado
Arcor invirtió $ 60 millones para disputar el liderazgo que hoy tiene Nestlé en un mercado que mueve $ 200 millones al año
1 minuto de lectura'

Con una inversión de $ 60 millones, Arcor, el principal fabricante de alimentos nacional, le presentará batalla a Nestlé en el mercado de los helados. El grupo cordobés anunció formalmente ayer su ingreso en el nuevo negocio con el lanzamiento de su división Arcor Helados, que reúne a más de 30 marcas y productos.
Al menos en una primera etapa, se limitará a competir en el mercado de helados denominado de compra por impulso, cuyo principal canal de comercialización son los quioscos. Para este proyecto, la empresa no dudó en poner en juego a varias de sus principales marcas. De esta manera, a partir de los próximos días, en los quioscos porteños comenzarán a comercializarse líneas de helados con marcas paraguas como Bon o Bon, Rocklets, Cofler, Aguila y Tofi, a las que se sumaran nuevas como Space (helados de agua) o Slice (bajas calorías).
"La idea es aprovechar sinergias y la importante presencia que ya tiene el grupo Arcor en todos los quioscos del país", expresó Guillermo Storni, gerente de Negocios del grupo Arcor.
Arcor cerró un acuerdo de provisión con la fabricante local de helados Ice Cream, que cuenta con una planta en el partido bonaerense de Tigre. Esa fábrica fue ampliada para esta iniciativa y a partir del acuerdo con Arcor pasó a contar con capacidad para producir 30 millones de litros anuales.
Del total de la inversión de Arcor, la mayor parte de los fondos se destinó a la puesta en marcha de una red de distribución y comercialización, lo que incluyó la adquisición de 240 vehículos refrigerados para el transporte de los helados y la entrega de 30.000 heladeras exclusivas de la marca que se repartieron en los distintos puntos de venta.
El resto se distribuye entre investigación y desarrollo, marketing y capacitación del personal, ya que el ingreso en el negocio de los helados dio lugar a la creación de más de 450 puestos de trabajo en toda la cadena (150 en la operación industrial y 300 en la red comercial).
El negocio de los helados en la Argentina mueve aproximadamente $ 500 millones anuales, de los cuales un 40% (200 millones) corresponde a las compras por impulso que se realizan en los quioscos.
Este segmento es encabezado claramente por la compañía multinacional de origen suizo Nestlé, con su marca Frigor. Controla hoy un 55% de las ventas y acaba de anunciar una inversión de $ 14 millones para potenciar su presencia en el mercado durante la próxima temporada.
Hasta ahora, el segundo lugar en ventas lo ocupaba otra multinacional, Unilever, que ingresó en este negocio en el país con el lanzamiento de la marca Kibon. A pesar de que hasta el verano pasado tenía una participación de mercado cercana al 25%, la intención de Unilever es abandonar el negocio de los helados industriales para concentrarse en los otros mercados de consumo masivo en los que participa (limpieza, tocador, alimentos).
En Arcor, por el momento, no quieren revelar cuáles son sus objetivos de participación de mercado, aunque reconocen que en el mediano plazo la meta es disputarle el liderazgo a Frigor.
En la empresa afirman que su ingreso en el negocio lo venían analizando desde hace por lo menos diez años, pero reconocen la coyuntura favorable que hoy muestra el mercado nacional.
"Este es un negocio muy sensible a los vaivenes económicos y que, por lo tanto, mostró muchas fluctuaciones en los últimos años", reconocen en Arcor.
Según los datos que manejan en la empresa, entre 2001 y 2003 las ventas de helados en ese segmento cayeron más de un 30%, aunque en 2004 registraron una importante recuperación, con un alza del 15 por ciento.
Con terreno para crecer
Una de las razones que alentaron al grupo Arcor a ingresar en el negocio de los helados es que se trata de un mercado que todavía está muy lejos de haber alcanzado su punto de maduración. En otras palabras, el consumo per cápita de helados en la Argentina sigue siendo muy bajo con respecto a los parámetros internacionales, lo que significa que hay mucho terreno para crecer.
Según las estimaciones que manejan en el grupo cordobés, cada argentino hoy consume en promedio apenas 2,8 litros anuales, lo cual lo ubica muy lejos de los niveles no ya de Europa o de los Estados Unidos, sino también de vecinos como Brasil (3,8 litros al año) o Chile (6 litros).
En el nivel mundial, los mayores consumidores de helados son los norteamericanos y los neozelandeses, con más de 20 litros anuales al año.
Además, sobresale el caso de los países nórdicos, en los que a pesar de no contar precisamente con veranos muy prolongados ni calurosos el consumo de helados cuadruplica al del mercado argentino y supera los 12 litros al año.





