Los textiles empiezan a levantar cabeza
La producción de indumentaria creció en la provincia de Buenos Aires un 180% desde enero; renacen centros de fabricación
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LA PLATA.- Consolidar la competitividad productiva. Esto es lo que ahora buscan los empresarios textiles bonaerenses que, tras una década de recesión, intentan abastecer la demanda interna y abrir nuevos mercados en Europa y Estados Unidos.
Sucede que, desde que el peso se devaluó, en enero de 2002, la producción de indumentaria en la provincia de Buenos Aires creció un 180 por ciento.
Las ciudades de Pergamino, Arrecifes, Capitán Sarmiento, Colón, Mar del Plata y Luján resurgieron como centros textiles y ahora planifican desarrollar la industria del diseño indumentario.
"El sector textil genera mano de obra a un mínimo costo. Por eso estamos apoyando a pequeños y medianos empresarios que, sin la ayuda del Estado, no podrían crecer y crear nuevos puestos de empleo", dijo Rafael Magnanini, ministro de Asuntos Agrarios y Producción bonaerense, en diálogo con LA NACION.
Según el funcionario, durante los últimos meses, junto a industriales y representantes de las municipalidades de Pergamino, Arrecifes, Colón y Mar del Plata, han desarrollado dos proyectos para que las Pyme puedan crecer y mejorar su producción.
"Los pequeños productores no pueden comprar maquinaria ni perfeccionar a sus empleados; por eso nos han pedido apoyo económico para la creación de dos centros de tecnología compartida y capacitación laboral", afirmó Magnanini.
Uno de esos centros funcionará en Pergamino, ciudad pionera en la industria de la indumentaria, que cobró fama de la mano del empresario Isaac Annan durante la década del 60.
La asociación de confeccionistas local, el Centro IDEB de Pergamino y la municipalidad firmarán hoy un acuerdo con el Ministerio de Asuntos Agrarios y Producción bonaerense para comenzar a construir el mencionado Centro de Diseño, Servicios y Capacitación.
En ese predio se montará un ploter de tizado y una máquina de alegoría. También se construirá un sector de aulas para que la Universidad pueda dictar clases de diseño y un showroom para exposiciones de moda.
"Durante la década del 90 las grandes fábricas que había en Pergamino no pudieron competir con las importaciones que llegaban de China y quebraron. Sólo pudieron subsistir pequeños talleres, que apenas trabajaban", dice Carlos Elizalde, del IDEB de Pergamino
"Hoy, estas Pyme, sólo aquí, han generado 7500 puestos de trabajo y necesitan continuar creciendo. Por eso hemos pedido a las universidades nacionales de la zona la creación de una carrera de diseño de moda e indumentaria", afirmó Elizalde.
Para Angel Raña, propietario de una Pyme de Pergamino, la creación de una carrera universitaria es fundamental para el futuro de la producción textil. "Durante los últimos meses no hemos encontrado mano de obra calificada. Hace poco publiqué un aviso en un diario y se presentaron más de 100 personas, pero, de éstas, sólo dos estaban en condiciones de cumplir con el trabajo", dijo. La posibilidad de compartir tecnología es de vital importancia, opinó Pier Lasagna, presidente de la Asociación de Confeccionistas de Pergamino.
"Los 450 talleres confeccionistas de Pergamino trabajan a façon. Esto significa que no se abastecen de materia prima por cuenta propia, sino que la empresa dueña de la marca y el diseño es la que compra la tela y la cede al taller. Para crecer necesitan tecnología, y con la creación del centro podrán comenzar a expandirse y, luego, generar nuevos puestos de trabajo", dijo.
Seguridad, la gran cuestión
El otro centro para el desarrollo de la industria textil está ubicado en Mar del Plata. Allí, los productores de suéteres han duplicado su producción en los últimos meses.
"Empresas que hasta hace poco estaban al borde de la quiebra, ahora están en pleno desarrollo, exportando a mercados como Canadá y Estados Unidos", dijo Magnanini.
Según el funcionario, los empresarios que antiguamente tenían fábricas en San Martín y parte del conurbano bonaerense prefirieron trasladar sus fábricas a Luján.
"La firma Algosedan ha comenzado a reactivar su producción. Pero optó por mudarse a Luján y pretende que otras empresas se radiquen allí. Es que la zona es mucho más segura que el conurbano bonaerense", concluyó el ministro.
El renacer de un centro productivo
El polo textil de Pergamino vivió los últimos diez años en ostracismo. Tras la desindustrialización, ahora le llegó el tiempo de renacer de la mano de la sustitución de importaciones. La ocupación de su capacidad instalada saltó del 40 al 80 por ciento en el último semestre de 2002. Y ahora la zona proyecta abrir más mercados y exportar.
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