
Luxemburgo: Precios más altos, menos impuestos
Grandes ventajas para un país muy pequeño
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“Los primeros dos meses fue difícil. Ahora es más fácil.” Joel y Sylvie Ewen continúan haciendo sus cuentas en francos luxemburgueses. “En especial para las cuentas grandes”, explica Sylvie, que agrega: “Los precios no aumentaron tanto”.
La vida de los Ewen no cambió mucho: viven todavía en Bettembourg, un pequeño pueblo, en su casa junto con sus dos hijas, Carol (10) y Zoe (8). “Los impuestos han bajado para los ingresos medio-altos dos veces en cuatro años. De modo que, aun aunque los gastos han aumentado, se vive bastante bien”, dicen. Viven en un país pequeño y no tener barreras de moneda es una gran comodidad: “Francia –explica Joel, 35 años– está a dos pasos y allí se compra barato, sobre todo la vestimenta. Pero el alcohol, la manteca, el café y los perfumes se compran más baratos aquí, ya que tenemos el IVA más bajo de Europa”.
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