De España al mundo: El plan de la marca Mango para conquistar EE.UU.

El grupo de moda Mango está redoblando su apuesta por Estados Unidos con un plan de expansión para abrir una treintena de tiendas hasta 2024 –ahora tiene seis– con el objetivo de que este mercado se convierta en uno de los cinco principales para la marca, según anunció su consejero delegado, Toni Ruiz. El punto de partida es el nuevo establecimiento que acaba de inaugurar en la icónica Quinta Avenida de Nueva York. La inversión total prevista para el conjunto del país rondará los 100 millones de euros en tres años.

“Queremos consolidar nuestra presencia en este mercado, porque es uno de los grandes referentes del sector en la actualidad”, ha afirmado el ejecutivo en una conferencia de prensa en la ciudad norteamericana con un grupo de periodistas europeos invitados por la empresa a conocer la tienda, que tiene 2100 metros cuadrados repartidos en tres plantas. Con el mercado ruso paralizado por la guerra de Ucrania y los confinamientos por la pandemia todavía vigentes en partes de China, Estados Unidos ha visto reforzada su posición como país importante para el sector. Otras empresas, como el grupo Inditex, han mostrado su interés recientemente por ganar aquí cuota de mercado. Mango calcula que su facturación anual rondará los 100 millones de euros.

El despliegue de nuevos puntos de venta físicos en Estados Unidos se complementará con el canal digital, con la previsión de que suponga un 70% del negocio en 2024. Mango, fundada en 1984 en Barcelona por el empresario Isak Andic, hoy tiene seis tiendas en EEUU (cinco en Nueva York y una en Miami), que prevé que esté entre los cinco primeros en facturación en tres años. Otros puntos clave son Europa (España, Reino Unido, Alemania y Francia), donde la empresa cree que tiene mucho recorrido para crecer, y también ve fundamentales la India y Canadá. La inauguración de la tienda en la Quinta Avenida constituye un gran paso para Mango, según destacó Daniel López, director de expansión de la firma. El establecimiento está situado en el número 711 de la calle, en el edificio Grande Dame, un inmueble de 1920 que en el pasado albergó compañías como la NBC, Coca-Cola y Columbia Pictures. Está a pocos metros de la emblemática tienda de Tiffany, cuyo escaparate miraba la actriz Audrey Hepburn en Desayuno en Tiffany’s. La firma espera que en poco tiempo se coloque entre las tres primeras en facturación de Mango en el mundo. La inversión en la tienda asciende a US$12 millones, según dijo la directora financiera, Margarita Salvans, y cuenta con 50 empleados.

La apertura es la primera fase de un nuevo plan de expansión, cuyo siguiente paso será abrir nuevas tiendas en Florida y después dirigirse hacia el oeste, con establecimientos en Georgia, Arizona, Texas, Nevada y California. En total, la empresa prevé contratar alrededor de mil trabajadores.

Sobre el futuro general del grupo, Toni Ruiz admitió que existe mucha incertidumbre en el contexto internacional, por la subida de los costes, los problemas de suministro y la guerra en Ucrania. El cese de las operaciones en Rusia por el conflicto, en marzo pasado, supone un golpe para las cuentas de Mango, ya que este mercado suponía un 8% del resultado. Las tiendas también están cerradas en Ucrania. “Pese a la incertidumbre creo que estamos en una situación óptima para enfrentar el futuro”, aseguró el consejero delegado. Aunque reconoció que con este panorama es complicado hacer previsiones. “Veremos cómo evoluciona Rusia, pero nuestro plan para Estados Unidos era anterior”, afirmó.

Mango volvió el año pasado a beneficios, tras un 2020 de fuertes pérdidas a causa de la pandemia. El resultado neto fue de 67 millones de euros, el mejor desde 2014. A partir de 2016, la empresa entró en pérdidas, una senda de números rojos de la que logró salir en 2019 para luego volver a recaer en 2020 por el golpe de la Covid. La actividad internacional del grupo asciende al 79% del total y la venta online ha crecido de forma significativa y ya supone un 42% de la facturación.