Dejaron Suiza para instalarse en Córdoba y montar una destilería de 20.000 botellas de gin

CORDOBA.- Hicieron el camino inverso al de muchos argentinos; regresaron de Suiza en 2017 para poner en marcha un emprendimiento que los apasiona. Fabrican gin, armaron la primera destilería de Córdoba, que vende unas 3000 botellas por mes en todo el país. Alquimista nació hace dos años y está a punto de inaugurar un nuevo establecimiento que quintuplica la capacidad actual y la lleva a 20.000 botellas mensuales.

La cordobesa Virginia Sahade, administradora de empresas, y el suizo Gian Della Vedova, ingeniero químico, se conocieron y trabajaron en una empresa cementera en Córdoba, se enamoraron y por una oportunidad en Basilea se instalaron allá en 2004. “La idea fue irnos, inspirarnos para emprender y volver -cuenta ella a LA NACION-. Nos gusta mucho el mundo de la gastronomía, nos metimos con el gin; el destilado tiene mucho de química, así que para él había cierta atracción técnica por el proceso”.

Decidieron comprar un alambique “chico” para destilar en su casa, hacer gin “para los amigos”. Al final, fue uno de 50 litros y Della Vedova hizo la propuesta: “¿Te parece que volvamos a Córdoba y fabriquemos gin?”. A ella le gustó si avanzaban “a lo grande, pensando en exportar, en crecer”.

Volvieron en 2017, al año siguiente lo usaron para desarrollar la fórmula del tradicional. El enebro y el coriandro lo convierten en un clásico London Dry, a lo que le suman el pepino y el pomelo rosado que le dan un carácter fresco, y el cardamomo y el clavo de olor le aportan un aroma distintivo. En mayo de 2019 salieron las primeras botellas, que fueron unas 30 para llegar a 100 en diciembre de ese año.

“Alquimista es un sueño muy personal, nuestro primer hijo -describen-. Es una destilería pensada con la idea de una bodega boutique. Es un trabajo industrial a baja escala; en vez de un alambique gigante incorporamos muchos chicos, así es más flexible, más fácil de controlar y con un alto componente manual”.

La inversión en esta segunda destilería rondó los US$50.000 y el objetivo es escalar, ya hay acuerdos avanzados para exportar a Uruguay, Miami y Chile. Insisten en que desarrollaron una propuesta y una marca que es “para disfrutar, para abrir una botella entre amigos, mientras se charla”.

Con el gin tradicional conviven blends de ediciones limitadas que desarrollan con chefs, artistas o solos. Llevan nueve; la primera fue Switch, 17 botellas que desarrollaron para los restaurantes Aramburu de CABA y El Papagayo de Córdoba y que se consumieron en tres noches.

Ahora en góndola está Abracadabra, 2020 botellas de un “cuarentena dry gin” inspirado en la pandemia. Abracadabra es un amuleto triangular que se usaba en tiempos de malaria; como la etiqueta de la marca es triangular lo idearon “para prevenir todos los males”. Lleva enebro coriandro, cardamomo, zanahoria, piel de limón y batata. Una parte de la fórmula surgió en un vivo de Instagram.

Hay un Gran Coleccionable de 21 botellas, cada una intervenida por el artista plástico cordobés Manuel Coll; no se venden como gin sino como obras de arte. Además tienen proyectadas dos ediciones limitadas más con el chef Roal Zuzulich, con quien ya realizaron una.

La pareja se define como “bodegueros frustrados” y por eso, apenas lanzaron la marca la ofrecieron a restaurantes, donde el gin es mucho menos frecuente que en los bares. Recuerdan que el “gran impulso” llegó después de que en una cena entre Mauricio Macri y Juan Schiaretti en El Papagayo lo sirvieran. A eso le siguió, la estancia Potrerillo de Larreta, una propuesta con Francis Mallman. “Nos llamaban y nos lo pedían”, dicen.

“Si decidimos dejar la comodidad de donde estábamos para emprender, que es durísimo, hay que amar lo que hacemos, hay que disfrutarlo, trabajar con la gente que nos gusta -enfatiza Sahade-. Hay otras propuestas que son distintas y hay públicos para todos”.