IRSA. Devuelven la administración de un emblemático edificio de Nueva York

IRSA informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que una de sus empresas "afiliadas" entregó la administración y tenencia del edificio Lipstick de Nueva York -conocido porque allí funcionaban las oficinas del asesor financiero Bernie Madoff, condenado a 150 años de prisión- algo que le generará una ganancia contable de US$2500 millones, ya que la compañía liderada por Eduardo Elsztain dejará de afrontar el costo del alquiler del terreno que le toca.

Según informaron a LA NACION fuentes al tanto de la decisión, cuando IRSA adquirió en 2011 un porcentaje de la sociedad que controla la propiedad por US$30 millones también pactó un alquiler por el terreno ubicado en el 855 de la tercera avenida neoyorquina, algo usual en ese mercado. Pero al vencerse el contrato, el propietario de la tierra pidió una cifra muy elevada que excedía los ingresos que generaba el edificio en sí.

De esta forma, la empresa afiliada a IRSA devolvió el bien -la administración quedó a cargo de SL Green- y mantiene negociaciones con un desarrollador inmobiliario para vender su porcentaje en la sociedad dueña del edificio, que hoy asciende al 49%.

En las últimas semanas IRSA se desprendió de activos en la Argentina e Israel. El 31 de julio pasado se conoció que vendió la torre de oficinas ubicada en Bouchard 710 por US$87,2 millones. Había pagado por ese inmueble US$27,2 millones en junio de 2005.

Un tiempo antes, la firma también había cedido un terreno en el barrio porteño de Caballito -donde planeaba la construcción de un shopping- a la desarrolladora Portland a cambio de metros en el proyecto residencial Palmeras Ciudad.

En tanto, en Israel, vendió el 26% de participación que tenía en la mayor cadena de supermercados del país, llamada Shufersal. La transacción se cerró por 1456 millones de nuevos shekels israelíes, equivalentes a US$426, 5 millones.

Actualmente, IRSA se encuentra operando un 50% de los shoppings que tiene en el país, ya que la mayoría de los centros comerciales ubicados en la región metropolitana están cerrados por la cuarentena por el Covid-19, con la excepción del Distrito Arcos.

En este sentido, el mes pasado colocó dos obligaciones negociables por unos US$38 millones para hacer frente a algunos vencimientos de deuda que operarán hasta fin de año dada la severa caída de ingresos que implica estar cerrados.