
Para los empresarios, Duhalde debe dejar el poder en mayo
Dicen que su gobierno es de transición y que por eso frena la toma de decisiones de inversión
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MAR DEL PLATA.- Ni la brisa del mar ni el tan mentado "veranito económico" que parece atravesar la Argentina logran contagiar optimismo a los empresarios más importantes del país: la mayoría cree que, pese al leve repunte de la economía, el presidente Eduardo Duhalde debería abandonar la Casa Rosada en mayo del año próximo, tal como lo prometió.
Así pudo comprobarlo LA NACION en un sondeo informal realizado entre varios de los más de 300 hombres de negocios que se encuentran reunidos en estas soleadas playas desde ayer, para participar del 38° Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA).
A la pregunta: "¿Cree que Duhalde debería irse en mayo, como está previsto, o permanecer en el cargo hasta diciembre de 2003?", la respuesta fue casi calcada entre representantes del sector industrial, de servicios y financiero: "Duhalde pertenece a un gobierno de transición y debe irse como lo prometió", respondieron al unísono.
Casi al mismo tiempo, los organizadores del coloquio anunciaban decepcionados que el Presidente canceló a último momento su participación en el encuentro.
Los argumentos de los empresarios para pedir la retirada de Duhalde apuntaron en la misma dirección: consideran que la transitoriedad de la gestión duhaldista obliga a demorar decisiones vitales para el desarrollo de sus empresas, como la reestructuración bancaria y un nuevo marco para las inversiones. Y dicen sufrir lo que consideran un "vacío de metas claras".
Pero el ranking del malestar, admitieron varios entre dientes, lo encabeza la indefinición del aumento de las tarifas de los servicios públicos, un punto exigido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que Duhalde se resiste a concretar para evitar un mayor mal humor social.
Para Oscar Vicente, presidente de IDEA y vicepresidente de Perez Companc, el tema pasa por la credibilidad. "Para respetar los acuerdos es mejor que Duhalde se retire en mayo. Es bueno que cumpla con su palabra para mantener la credibilidad", explicó . Y enseguida descartó con un ademán la existencia de un veranito económico: "No existe, porque es fácil que te sobre la plata cuando no se paga lo que se debe".
Compás de espera
Entre apretones de manos y tazas de café negro, Luis Perazo, director de Telecom, dio rienda suelta a la angustia que le genera la indefinición política. Afirmó que "la necesidad de cambio de gobierno es lógica, en especial cuando en cada acto público que hace Duhalde él mismo recuerda que el suyo es un gobierno de transición".
Después confesó que los empresarios sufren el hecho de que "se dejan de hacer cosas porque es un gobierno que se termina". Y puso el ejemplo de Telecom: "Queremos hacer inversiones, comprar tecnología para el desarrollo, pero estamos en compás de espera hasta el próximo gobierno", insistió. Cuando LA NACION quiso saber si le preocupaba la demora del Gobierno para aumentar las tarifas de los servicios telefónicos, Perazo intentó minimizar el tema: "Dentro de los problemas que estamos teniendo, ése es un tema chiquito", dijo.
Para Juan Carlos Masjoan, presidente del Coloquio y ex presidente de Telecom, el asunto es bien simple: "El de Duhalde es un gobierno transitorio, y como tal sólo puede mantener el barco en funcionamiento en medio del temporal. Para tomar más medidas concretas se necesita un nuevo gobierno".
Arturo Acevedo, presidente de Acindar, fue contundente: "La situación actual está tan agotada que hay que optar por un cambio rápido y empezar un proceso nuevo. Entre las internas y los problemas partidarios, los empresarios nos estamos quedando sin objetivos y metas claras", dijo Acevedo.
"El principal problema de la Argentina es político. El PJ se está fragmentando y nosotros lo que necesitamos es un gesto de renunciamiento de todos", opinó Juan Manuel Lardizábal, presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) y director general de Renault.
Ese gesto de renunciamiento abarca, explicó, el hecho de que Duhalde cumpla con la promesa de terminar su gestión en mayo de 2003. "Es deseable que todo esto se resuelva lo antes posible y que organicemos un proceso electoral ordenado", agregó.
Jorge Bustamante, director ejecutivo de MBA Banco de Inversiones, fue contundente: "Cuanto más se alargue el proceso eleccionario más se alarga la incertidumbre", dijo. Para Carlos Leone, ex secretario de Industria, lo más importante no es cuándo se realizarán las elecciones, sino ver cómo hacer para que el país crezca. "Eso es más importante que pensar cuándo va a haber un cambio de presidente."
La voz disonante (aunque no tanto) surgió de un alto ejecutivo de uno de los principales grupos nacionales, que pidió mantener su nombre en reserva. Para el empresario, la posibilidad de que Duhalde permanezca en el cargo hasta diciembre de 2003 no es tan descabellada. "Es mejor que siga, en lugar de tener un proceso electoral rápido del que puede no surgir un consenso sobre las políticas que necesita el país. Pero si Duhalde quiere seguir pateando los problemas importantes, como la reestructuración bancaria, la renegociación de la deuda y el aumento de tarifas, entonces es mejor que se vaya en mayo", advirtió.





