Pelea. La cantante Ariana Grande demandó a Forever 21 por US$10 millones
La cadena de indumentaria Forever 21 sigue sumando malas noticias. Luego de que se conociera que la marca está al borde de la quiebra, esta semana la cantante Ariana Grande, una superestrella del pop, demandó al gigante del fast fashion por US$10 millones.
La cantante acusa a la cadena de moda y a una compañía de belleza fundada por las hijas de los fundadores de Forever 21 de "aprovecharse de su fama e influencia para vender sus productos", según informa la agencia Reuters.
La demanda fue presentada ayer y tiene dos "acusados": por un lado, Forever 21, y por el otro, la compañía de belleza Riley Rose. Grande acusa a ambas empresas de apropiarse "indebidamente" de su nombre, imagen y música y de utilizar una modelo similar a ella en los sitios web y las redes de las firmas.
Además, la estrella de la música, que tiene más de 160 millones de seguidores en Instagram, afirma que las compañías se apropiaron "al menos de 30 imágenes y videos" y de la letra de su canción "7 Rings".
De acuerdo con Reuters, Grande aseguró que en febrero pasado inició conversaciones con Forever 21 para hacer una campaña de marketing conjunta, que luego fracasó porque la firma no le podía pagar lo que ella solicitaba.
Un gigante de la moda en problemas
Forever 21 nació en 1984 en Los Ángeles, California, como "Fashion 21". Según información en la web de la compañía, cada seis meses la marca abría un nuevo local. Actualmente, la empresa tiene 600 representaciones a nivel global y 35.000 empleados.
Su creador, el inmigrante surcoreano Do Won Chang, lavó platos, limpió oficinas y trabajó como empleado de una estación de gasolina tras mudarse a Estados Unidos junto a su esposa, Jin Sook Chang, en 1981.
Cuando consiguieron juntar US$11.000 en ahorros, la pareja decidió comprar una tienda de ropa que estaba a la venta cerca del departamento de una habitación donde vivían junto a los padres de Do Won. Se dedicaron a la "moda rápida" (fast fashion, en inglés), que implica una producción muy veloz, a precios mínimos y con materiales de baja calidad.
A finales del mes pasado, se conoció que la cadena se está preparando para una "potencial bancarrota" en medio de una crisis en sus cuentas y sin más herramientas para renegociar sus deudas.
El foco de la compañía ahora está en asegurar un préstamo del tipo "deudor en posición" para poder ingresar la compañía en el Chapter 11 (la figura estadounidense que equivale a un pedido de quiebra).
Ese pedido de quiebra ayudaría a la firma a deshacerse de locales que no son redituables y a recapitalizar el negocio. Según Bloomberg, esto implicaría un problema en el sector del real estate comercial, ya que Forever 21 es uno de los locatarios más importantes en el mundo de los shoppings. Es de los pocos que quedan luego de una "ola" de bancarrotas en el sector del retail.