Pese al caso Repsol, la inversión española en el país se mantiene
Crecen los capitales ibéricos en la región; Brasil, México y Colombia, los preferidos
MADRID.- Las dos estatizaciones más traumáticas que el kirchnerismo llevó adelante tuvieron del lado del expropiado dos grupos empresarios españoles.
Pese al mal trago en la relación comercial, las decenas de empresas ibéricas que tienen inversiones en el país no han previsto irse sino mantener sus activos. Eso sí, desde hace años las prioridades de expansión no pasan por la Argentina sino que las preferencias están en dentro de otras fronteras nacionales.
Los datos surgen de la séptima edición del Panorama de Inversión Española en Latinoamérica que elabora el IE Business School, una de las principales escuelas de negocios de España.
"Al igual que ocurría el año pasado, el mejor desempeño económico en 2014 lo tendrán los países integrantes de la Alianza del Pacífico. Chile, México, Colombia y Perú son, según las empresas encuestadas, los mercados que presentan mejores perspectivas económicas este año, seguidos por Brasil. En sentido contrario, Venezuela y Argentina vuelven a ser, una vez más, las economías que más dudas suscitan", explica en el trabajo Juan Carlos Martínez Lázaro, profesor de Economía del IE.
Justamente en el mapa de previsiones de inversión que surge del documento se puede ver que Brasil, México y Colombia son los destinos elegidos por los inversores españoles para aumentar significativamente su inversión en América latina en 2014. En Perú, Bolivia y Ecuador también habrá aumento de inversión, mientras que en Argentina, Uruguay y Chile la decisión estratégica es mantener los activos. Venezuela, en soledad, es el lugar donde la mayoría de los consultados dijo que va a disminuir la inversión. "Las turbulencias monetarias acaecidas en ambos países [Argentina y Venezuela] en las últimas semanas parecen dar la razón a la percepción que tienen de ellos las compañías españolas", concluye Martínez Lázaro.
Respecto de la Argentina, el trabajo sostiene que 63% de las empresas encuestadas tiene "inversiones, presencia comercial exportaciones o interés comercial en la Argentina", sólo superada por México (89%), por Brasil (82%), Chile (71%) y al mismo nivel que Colombia.
En su madrileña oficina, cerca del coqueto Paseo de la Castellana, un hombre de negocios que se especializa en América latina relataba a LA NACION la necesidad de España de mirar mucho a la región. "Es el lugar del mundo con el que las empresas locales se complementan mejor. Más allá de lo que pasó con Repsol, habrá siempre interés y flujo de capitales a esos países. Las variaciones tendrán que ver con la coyuntura y eso ahora no favorece a la Argentina", dijo el hombre que acababa de llegar de una gira por varios países de América latina.
Otro de las conclusiones más importantes del documento es la poca atracción que ejerce Buenos Aireas a la hora de elegir la capital de la región para localizar las operaciones centrales en América latina. San Pablo encabeza el ranking de las primeras cinco. Lo sigue, bastante lejos, Bogotá y luego Miami completa el podio. En el cuarto lugar de las preferencias está el Distrito Federal de México y finalmente Santiago de Chile. Buenos Aires está fuera de la lista de cinco.
Tomás Poveda, director general de la Casa de América, apunta una nueva mirada sobre el futuro de la inversión en América latina y las predilecciones por países con salida al Pacífico. "Las empresas de origen español con presencia en América se pueden beneficiar de las relaciones que se están fraguando entre a los países americanos y asiáticos, en particular por la negociación del Trans-Pacific Partnership y por la reciente fundación de la Alianza del Pacífico, para mejorar su presencia inversora en una región tan dinámica", dice Poveda en referencia a los países asiáticos.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la inversión extranjera directa se redujo el año pasado. El flujo que llegó a la Argentina sumó 9082 millones de dólares, 25% por ciento menos que el año pasado.