
Podría subir el peaje en las rutas de la Mesopotamia
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La tarifa del peaje del corredor 18, que componen las rutas 12 y 14 que recorren la Mesopotamia y por donde se mueve la mercadería que sale o entra del país, podría sufrir en los próximos días un incremento según lo establece el contrato de concesión.
Antes de hacerlo, sin embargo, la empresa esperará reunirse con el secretario de Obras Públicas, Máximo Fioravanti, para evitar entre las partes el posible frente de tormenta que generaría el aumento justo en momentos en que el gobierno de Fernando de la Rúa promueve la rebaja en el costo de los servicios.
Juan Guillermo Insúa, presidente de Caminos del Río Uruguay, la firma que explota esas rutas, respondió que se trata de una "cuestión de delicadeza" cuando se le preguntó el motivo de la audiencia solicitada con Fioravanti. Así, descartó que del encuentro surja la decisión de instrumentar un descuento.
"Durante la campaña una de las banderas que utilizaron fue la rebaja en los peajes, pero nuestro contrato es muy diferente al de los demás corredores, por eso queremos dejar en claro nuestra posición", aseguró. De los $ 4,80 que se pagan hoy en el peaje de Zárate se pasaría a $ 5,60; en Colonia Elía de $ 2,90 a $ 3, mientras que en las cabinas de Yeruá y Piedritas, donde se paga 1,80 y 1,90, respectivamente, se incremantaría 20 centavos.
Seguridad jurídica
El aumento, autorizado por contrato, debía aplicarse una vez finalizada una serie de obras que fueron concluidas en diciembre último. "Estamos tranquilos porque el Gobierno anunció que será respetuoso de la seguridad jurídica de las empresas y pensamos que no tomará ninguna medida arbitraria", dijo.
Caminos del Río Uruguay es concesionaria del corredor 18 desde el 7 de septiembre de 1990 y de los trece grupos privados que explotan los 9800 kilómetros de rutas con sistema de peaje que tiene el país, es el único que logró renegociar su contrato. Fue en 1996, bajo la gestión de Carlos Menem, cuando logró estirar el plazo hasta el 2018.
Las tarifas de este corredor, como en las del resto, se actualizan de acuerdo al índice inflacionario de los Estados Unidos, algo que el Gobierno tiene intención de modificar, según admitió Fioravanti a La Nación .
Insúa no ve como una alternativa viable la puesta en práctica de una rebaja tal como el Gobierno negoció días atrás con un grupo de concesionarios que, a partir del 15 de marzo, disminuirán las tarifas un 8 por ciento. Y el ministro de Infraestructura, Nicolás Gallo, parece saberlo. "La reducción tarifaria es más complicada porque es un contrato ya renegociado", dicen en la sede de la cartera.
Para la empresa su acuerdo es diametralmente opuesto al del resto de los concesionarios "porque no recibimos subsidio del Estado, ni tampoco se nos debe nada. Lo que se logró en la reducción de la tarifa aparece como canje del reconocimiento de una deuda con las compañías".
Sin embargo, el Estado estudia si el privado "cumplió en su momento con las inversiones, porque tenemos dudas. De todos modos recién estamos trabajando en este tema, no quiero abrir un juicio", dijo Fioravanti a La Nación .





