Polémica: el Gobierno da marcha atrás con la resolución que cambiaba la categoría de influencers y streamers
Se había establecido una Clasificadora de Actividades Económicas para bloggers, instagramers y youtubers, que terminó con la salida de Florencia Misrahi como titular de ARCA
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El Gobierno dio marcha atrás con la Clasificadora de Actividades Económicas (CLAE) para youtubers, instagramers, bloggers e influencers que impulsó la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) a finales de noviembre. Esta medida había generado rechazo en distintos sectores de la industria y tensionó las relaciones con el Gobierno, lo que terminó provocando la salida de Florencia Misrahi como titular del organismo.
De acuerdo con la Resolución General 5612/2024, que se publicó esta madrugada en el Boletín Oficial, se abroga la Resolución General 5607/2024 con el objeto de “reflejar correctamente” las nuevas modalidades de negocios en el actual contexto económico y financiero, y agregan que es “necesario efectuar un nuevo análisis” de las actividades a incorporar.
“Lo que hizo la Resolución 5607 fue solamente crear unos nuevos códigos de actividad, es decir, no se creó un impuesto ni nada por el estilo. Es una cuestión dentro de las facultades de reglamentación que tiene la AFIP (ahora ARCA) para determinar varios códigos de actividades. Esto abarcaba a influencers, youtubers y minado de criptomonedas, pero es habitual que el fisco tome este tipo de medidas por cuestiones de verificación y fiscalización para elaborar estadísticas. Si están correctamente subdivididos los distintos rubros, se puede conocer cuántos ingresos generan, cuánto facturan”, explicó Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios.
Desde Casa Rosada dejaron trascender que la normativa que impulsó Misrahi implicaba gravar a influencers y creadores de contenido digital, una medida que va a contramano de las propuestas del oficialismo de bajar impuestos. El sábado por la noche, el vocero presidencial, Manuel Adorni, explicó que el Presidente tomó la decisión de “echar” a la entonces titular de ARCA “por la modificación del régimen de streamers e influencers”.
Sin embargo, la Resolución sólo establecía un código específico (el 731002) para la inscripción en los impuestos que correspondan, en el caso de la actividad de servicios de “creación, edición, producción, difusión y/o publicidad de contenido audiovisual” difundido por redes o plataformas digitales. También se definieron códigos para otras tareas, como las de mensajería puerta a puerta gestionada por plataformas de gestión electrónica, o las vinculadas con la minería de criptomonedas.
En los considerandos de la resolución 5607 se afirmó que la medida está justificada en la necesidad de adecuar el nomenclador a la realidad de diferentes tareas que fueron surgiendo en los últimos años. Son tareas que no tienen exención y, si las tuvieran, ARCA no tendría facultades para quitarlas, porque las decisiones referidas a establecer impuestos les están reservadas al Poder Legislativo. Hasta antes de la normativa, que entró en vigencia el lunes 2 de diciembre, los influencers o bloggers se inscribían en otros códigos, de definición más general, pero ya pagaban los impuestos correspondientes.
“Si bien no se crea ningún impuesto, sí es cierto o se puede advertir que puede haber algún cambio de categorización en algún sujeto que realice este tipo de actividades. Lo que puede pasar, por ejemplo, es que un monotributista tenga como límite tres actividades o tres unidades de explotación. Entonces, puede ocurrir que al tener que abrir actividades que antes no tenía, porque puede encuadrar en más de una, quizás en la genérica de servicios NSP pase a tener cuatro actividades. Y eso implica que pase al régimen general”, completó Domínguez.