Por el imán de la soja en alza (y el cepo), el Banco Central volvió a comprar reservas

El atractivo que genera el precio internacional de la soja, que ensaya un sendero alcista, le permitió hoy al Banco Central (BCRA) retomar la recompra de reservas y alzarse con unos US$30 millones (tras haber tenido que vender ayer unos US$35 millones), con lo que pasa a acumular un saldo de intervenciones positivo levemente por encima de los US$150 millones en lo que va del mes.

Eso lo deja, a sólo seis ruedas de cerrar el mes, a unos US$250 millones de cumplir con la meta mínima de compras que la entidad se había fijado para este mes y cinco veces por debajo del monto promedio de US$750 millones que estimaba captar, según logró establecer LA NACION, lo que supone todo un desafío, dado que en las últimas ruedas de cada mes suele darse vía libre al grueso de los pedidos de los importadores.

La adquisición supone el 15,6% de los US$192,3 millones operados de contado por el mercado oficial, cifra lo suficientemente magra para esta altura del año y que devela -a la vez- la incidencia que tuvo la magnitud que alcanzó el cepo tras las últimas reformas impuestas a comienzo de marzo a la demanda importadora (cada vez más cuestionadas desde varios rubros de la economía) para posibilitarla.

Todo ocurrió en una jornada en la que la oleaginosa se volvió a negociar con precios al alza en el mercado de Chicago (EE.UU.): avanzaba a media rueda hasta los US$642,66 (0,13%), tras haber marcado un máximo intradiario de US$643,03, es decir, con menos ímpetu que el que había mostrado ayer.

Y en la que el BCRA aprovechó el mínimo desbalance entre oferta y demanda habilitada para disminuir algo el ritmo de actualización del tipo de cambio mayorista oficial (cerró a $113,89/114,09 por unidad, trece centavos arriba del nivel de clausura de anteayer). “Luego de llegar a operarse a $114,13, el exceso de oferta presionó el precio a la baja y la entidad monetaria pudo comprar unos treinta millones de dólares”, detalló el analista y operador Sebastián Centurión, de ABC Mercado de Cambios.

Ese ajuste en la corrección no impide empero que, a falta de una rueda para el fin de la semana, el tipo de cambio “comercial” ya registre un alza de $1,12, “lo que supone la corrección semanal nominal más alta desde la que finalizó el 2 de octubre de 2020″, hizo notar el operador Gustavo Quintana, de PR Cambios.

En el mercado esperan que el anzuelo de un precio de la soja nuevamente en alza estimule en los próximos días las liquidaciones de los agroexportadores locales, más allá del incentivo que algunos vienen aprovechando para colocarse a corto plazo a tasa en pesos para demorarlas. Más aún ahora que los datos que dejó la balanza comercial de marzo alentaron los temores de que la captación de la suba de precios internacionales por vía de las exportaciones no llegue a compensar los gastos que el país debe afrontar por tener que importar energía (a pesar de tener reservas comprobadas hace años que permitirían un muy cómodo autoabastecimiento).

“El mercado busca calibrar los efectos contrapuestos de los mayores precios de los granos que exporta la Argentina y los mayores costos que enfrenta por las importaciones energéticas junto con la mayor demanda de importaciones por el mayor nivel de actividad”, explica Delphos Investment.

Desde ya, cuanto más divisas se dediquen a cubrir el creciente déficit energético local, menos quedarán para aceitar la actividad económica doméstica. “Lo que se teme en concreto es que si la acumulación de reservas se complica, el equipo económico podría optar por ajustar las cantidades en vez de seguir acelerando la tasa de devaluación”, explica el economista Adrián Yarde Buller en los informes de Facimex Valores.