Por qué falta leche en las góndolas

Factores climáticos, estacionalidad y cambios en los hábitos de consumo son las tres razones que explican los faltantes de leche y otros productos lácteos en las góndolas de los supermercados porteños.

En los últimos días se multiplicaron las quejas de los consumidores que no encuentran algunas marcas de leche en los comercios o que en otros casos enfrentan una cuotificación en las compras. En los supermercados aseguran que detrás de estos problemas no se encuentra una decisión comercial del canal sino una reducción en los niveles de entrega por parte de las grandes usinas lácteas.

"Tuvimos que limitar las ventas de algunas marcas porque los proveedores no están entregando toda la leche que necesitamos y en algunos casos, para hacer frente a la demanda, estamos incorporando algunos sustitutos, como los alimentos lácteos", reconocieron en una de las principales cadenas de supermercados.

Los problemas en el abastecimiento también son el factor que explica los faltantes, de acuerdo a la visión de otra cadena del sector. "Lo que está pasando es que muchos consumidores se están pasando a las marcas más baratas, como La Armonía, y las partidas que nos envía el fabricante no nos alcanza. La gente se queja como si nosotros fuésemos los culpables, pero nuestro negocio no es stockearse de productos, sino la rotación. Si no vendemos la leche La Armonía es porque nos quedamos sin mercadería", explican en la cadena.

Desde el lado de los productores destacan que el cambio en los hábitos de consumo –con un traspaso de clientes hacia las marcas más económicas– coincidió con un mal momento en materia de producción. "Estamos en una época del año en que baja la producción por un tema de estacionalidad, que ahora fue potenciado por una cuestión climática y el exceso de lluvias, con lo cual hoy estamos entre 8% y 9% por debajo en los niveles de producción de leche frente al año pasado. Y esa menor producción obviamente se termina reflejando en las góndolas", explica Ércole Felipa, presidente de la láctea cordobesa Manfrey.

Ante la consulta de LA NACION, desde Mastellone (dueña de la Serenísima y La Armonía), adujeron que, según datos del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), la producción nacional de leche disminuyó más de un 10% en el inicio de 2019, debido -entre otras causas- a condiciones climáticas adversas en la cuenca lechera (inundaciones y altas temperaturas), y que esto provocó que la industria láctea recibiera menos leche.

"Mastellone representa solamente un 13% de la compra de leche del país y está recibiendo en promedio un 15% menos que en el mismo período del año pasado. Esto significa aproximadamente 400.000 litros diarios menos de materia prima disponible para la elaboración de sus productos", explicaron desde la firma láctea.

Por ello, aclararon que "la compañía decidió priorizar el abastecimiento del mercado interno" y, para ello, decidió "resignar exportaciones ya previstas (entre otras, 5000 toneladas de leche en polvo a Brasil) y postergar la elaboración de otros productos con mayor valor agregado, como las diferentes líneas de quesos".

En el mercado también reconocen el impacto que significó la crisis que enfrentaSanCor y que ya derivó en la decisión de la mega cooperativa de abandonar el negocio de la leche fluida. "Hoy estamos con un mercado que está dominado por un solo gran jugador, que es Mastellone, y con muchas dificultades para sumar nuevos proveedores, porque no cumplen con los estándares que necesitamos en materia de calidad", explicaron en una cadena.

Los problemas que enfrenta SanCor también tuvieron un impacto en la situación de la industria láctea en general. En 2018, el sector operó al 48% de su capacidad instalada, por debajo del resto de las industrias de alimentación, que lo hizo al 62%. En la Argentina se producen, en promedio, 10.000 millones de litros de leche cruda por año, que implica un volumen más bajo que el que requerirían las empresas para garantizar una ocupación de capacidad instalada más razonable (se hicieron inversiones para más de 16.000 millones de litros), según precisó un informe de la consultora Ieral.

"A pesar de la caída del recibo de leche, y gracias a las medidas adoptadas, la compañía mantuvo los mismos volúmenes de entrega al mercado que en el primer trimestre del año anterior. Sin embargo, este esfuerzo no es suficiente para suplir la reducción de entrega de otros fabricantes", admitieron desde Mastellone.