Lo que es una noticia positiva para gran parte de la industria -el anuncio de bajas de retenciones y subas de reintegros a la exportación- se convirtió en una preocupación para el sector automotor. En el rubro que mayor valor agregado suma a la producción afirman que se ven excluidos de los beneficios lanzados la semana pasada por el Gobierno.
La letra chica se publicó esta mañana en el Boletín Oficial pese a que cerca de las automotrices sabían qué esperar. "Hay preocupación", describen. En el sector agregan que la baja de derechos de exportación es sólo para las ventas extraMercosur -Brasil es el principal mercado-, pero además son incrementales, lo que achica aún más el beneficio por la elevada base de comparación frente al año pasado, sobre todo por la fuerte caída registrada este año. "Lo de los reintegros es positivo, pero está lejos de compensar los impuestos distorsivos que se pagan en el proceso productivo", comentaron en el sector ante la consulta de LA NACION.
Entre las empresas creen que el criterio oficial de incrementalidad busca no perder tanta recaudación del sector de la industria que más exportaciones genera. El criterio "fiscalista", entienden, coincide con la visita del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Adefa, que nuclea a las terminales, informó que en septiembre la producción nacional de vehículos fue de 32.149 unidades, un 24,4% más con relación a agosto y un 16,1% por arriba de 2019. Las exportaciones aumentaron 31,6% con relación al mes pasado, pero estuvieron 17% por debajo del volumen que contabilizó en septiembre de 2019.
Con relación a las ventas mayoristas, el sector automotor comercializó a la red de concesionarios 35.065 unidades, un 23,7% por arriba del desempeño de agosto, y 30,5 % más que en septiembre del año pasado.
"Es muy positivo que hayan aumentado el nivel de reintegros a la exportación para nuestro sector; y sería una importante señal que se analice incorporarnos al beneficio de reducción de las retenciones dada la importancia para la economía, al representar el 35% de las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) y ser el principal sector industrial exportador al mundo, dijo Daniel Herrero, presidente de Adefa y Toyota, y agregó que "dado el perfil productivo del sector, netamente exportador, cualquier modificación a la baja de las retenciones, tiene efecto directo en los niveles de actividad y en muy corto tiempo".
"En el caso de una autoparte, la modificación de retenciones a futuro empeora la situación esperada, ya que corta la licuación de la tasa efectiva", explicó Juan Cantarella, gerente general de AFAC, la entidad que nuclea a las autopartistas. "Lo que parece una baja hoy es en realidad un aumento de impuestos de exportación a futuro. Difícil generar dólares exportando impuestos", cuestionó.
El economista aclaró que los derechos de exportación, que eran fijos y se licuaban con el alza temporal del dólar, ahora pasaron a ser variables en base a un porcentaje. Hoy, con el dólar oficial a $81,5, es un porcentaje menor el que paga (3% frente al 3,68% previo), pero un tipo de cambio a $130 esa carga impositiva se mantiene frente al 2,31% que le tocaría pagar a los exportadores.
Ese mismo cambio era también analizado en detalle en la Unión Industrial Argentina (UIA). "Muchos pasan a 0% de retenciones y algunos suman reintegros en un criterio de agregación de valor. Otros quedaron en 3%, cuando venían de casi 4%. Es una mejora de transición, pero si devalúan no se licuan", coincidieron desde la entidad fabril.
En el Gobierno destacaron que los derechos de exportación industrial bajan de un promedio del 4,11% a uno del 2,37%, "lo que implica una reducción del orden del 40%". En tanto, señalaron que en algunos sectores pasa a 0% "como es el caso de los juguetes". Los reintegros a las exportaciones pasan de un promedio de 3,74% al 4,80%, "una mejora cercana al 30 por ciento. "Con esta medida se modifica el esquema actual de derechos y reintegros de exportación, se corrige la orientación de los incentivos y se da respuesta a un histórico planteo del sector industrial argentino", describieron.
"Además, es una herramienta de política industrial para incentivar las exportaciones de alto valor agregado; fomentar la industria argentina y el empleo de calidad; desalentar la primarización de la economía y diversificar y complejizar la canasta exportadora", completaron y enlistaron los sectores alcanzados por la baja de exportaciones: alimentación animal, automotriz, carnes, calzado, caucho y plásticos, construcción, editorial, electrodomésticos, electrónica, equipamiento médico, foresto-industria, informática, instrumentos musicales, juguetes, laboratorios, luminaria, metalmecánica, muebles, químicos y textil e indumentaria.
Hubo sectores que festejaron el anuncio oficial de la semana pasada. Un caso es el vitivinícola. "Dentro de los anuncios se confirmó el aumento de los reintegros a las exportaciones para los productos vitivinícolas que se incrementan al 7%, desde valores que se encontraban entre el 2.5%, 3% y 3,25% según se trate de mostos, vinos y mostos a granel y vinos fraccionados respectivamente; en el caso de los demás mostos de uva se incrementa el reintegro al 5%", dijeron en Bodegas de Argentina. "Estas nuevas regulaciones son un logro para la cadena productiva del sector ya que traerán múltiples beneficios", aseguraron.