Se abre hoy la primera licitación de rutas con el sistema PPP

Cuando alrededor de 70 líderes globales y más de 1000 participantes, convocados por la CAF -banco de desarrollo de América Latina- se sienten mañana a discutir las oportunidades de mejora de infraestructura en América Latina tendrán sobre la mesa un test casi en vivo. Hoy se abrirán los sobres de la licitación para los primeros proyectos que se entregarán bajo el sistema de participación público privada (PPP). Se sabrá el interés de los fondos privados de poner o no dinero en la red vial argentina y, además, a qué precio están dispuestos a prestarle dinero al Gobierno.

En Vialidad Nacional, la dependencia encargada de llevar adelante el proceso, creen que habrá mucho interés en quedarse con los 7277 kilómetros de rutas que se entregarán con los contratos bajo la modalidad PPP.

En cinco años deberá estar terminada una red de 2800 kilómetros de autopistas y 4000 kilómetros de rutas seguras, además de la rehabilitación de 13.000 kilómetros. Hoy la red está compuesta en un 12% por autopistas, un 6% por semiautopistas y un 82% por rutas comunes. El sistema PPP intentará cambiar esos números. Las autopistas deberán llegar en cinco años a representar el 54% y las semiautopistas, el 4 por ciento.

Será un test que se mirará con cuidado, especialmente por el costo. Un día después, en la conferencia Infraestructura para el Desarrollo de América Latina, se debatirá cómo financiar obras en sectores como transporte, energía, agua y saneamiento, y telecomunicaciones.

La apertura de los sobres de proyectos viales que tendrá lugar hoy es la primera etapa de tres mediante la que se entregará la actual red concesionada.

Según el resultado, vendrán otros proyectos como por ejemplo la estación central de la Red de Expresos Regionales (RER) debajo de la avenida 9 de julio, y el tren transpatagónico, que unirá la zona petrolera de Vaca Muerta, en Neuquén, con el puerto de Bahía Blanca.

El sistema vial prevé la entrega de una concesión a 15 años como para repagar la obra que esta vez no hará el Estado, sino que estará a cargo del privado. Es el grupo adjudicatario el que tiene que conseguir el financiamiento. Justamente, muchos opinan que es en el fondo un enorme negocio financiero, ya que quien consiga el dinero más barato tendrá una enorme ventaja al licitar.